A una semana de que de comienzo la Semana Santa de Sevilla, las previsiones meteorológicas comienzan a ofrecer datos más fiables, especialmente para las jornadas iniciales en las que la lluvia está asegurada. Tanto la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) como distintas webs especializadas ya adelantan un escenario poco alentador para los primeros días, con altas probabilidades de precipitaciones que podrían condicionar el desarrollo de los desfiles procesionales.

En concreto, portales como tiempo.es, apuntan a un 70% de probabilidades de lluvia para el Viernes de Dolores, cifra que aumenta al 90% el Sábado de Pasión y se mantiene en un 80% durante el Domingo de Ramos. Estas predicciones incluyen también la posibilidad de rachas de viento intensas.

Incluso la Aemet, que acostumbra a ser más cauta con previsiones a medio plazo, ya ha incluido en sus modelos un 90% de probabilidad de precipitaciones para el Viernes de Dolores. La agencia señala que, aunque aún hay incertidumbre, la tendencia para esos días es claramente inestable en la zona suroeste de la península, lo que incluye a Sevilla.

Para la semana del 7 al 13 de abril —en la que se encuadra el inicio de la Semana Santa— se espera un ambiente más cálido de lo habitual, especialmente en el noroeste de España. Sin embargo, las lluvias serán protagonistas en buena parte del suroeste peninsular y áreas del Mediterráneo, donde podrían concentrarse sobre todo entre el viernes y el sábado.

En cuanto a la segunda semana de previsión, del 14 al 20 de abril —cuando transcurre el grueso de la Semana Santa— los modelos indican un retorno a temperaturas más acordes con la época, e incluso ligeramente más bajas en el suroeste. En lo referente a las lluvias, se mantiene la posibilidad de una semana húmeda en términos generales, aunque todavía no es posible concretar con exactitud qué zonas se verán más afectadas ni en qué días.

Con este panorama, la Semana Santa de Sevilla podría arrancar bajo cielos inestables y lluvia. Si bien las previsiones aún están sujetas a cambios, las cofradías y los fieles ya miran al cielo con preocupación, a la espera de que la situación mejore a medida que se acerque la fecha clave del Domingo de Ramos.