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La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal «altamente activo» en Andalucía y Extremadura, dedicado al robo con fuerza y sustracción de cobre en instalaciones fotovoltaicas. En el marco de la operación «Kupfer», se ha procedido a la detención de 23 personas y a la investigación de otras cinco. Los hechos delictivos investigados incluyen robos en plantas en funcionamiento y en fase de construcción, así como delitos de receptación tras la trazabilidad del material sustraído.
Según el Instituto Armado, la operación comenzó en mayo de 2024, tras detectarse un aumento en los robos de cobre y bobinas en plantas solares. A raíz de estos hechos, se inició una investigación que permitió identificar a los integrantes del grupo criminal y proceder a su detención por robos con fuerza y receptación.
El incremento de la construcción de plantas fotovoltaicas en Carmona generó un aumento paralelo en la sustracción de este tipo de material. La investigación reveló que el cobre robado se vendía en chatarrerías cercanas, donde se adquiría a precio de mercado y posteriormente se reintroducía en el circuito legal.
Casi 40 hechos delictivos
Las detenciones se han efectuado en las provincias de Sevilla y Badajoz. Entre los arrestados figuran personas dedicadas a la recolección de chatarras, trabajadores de plantas fotovoltaicas y personas vinculadas a empresas de seguridad privada. Con ello, se ha desmantelado un grupo criminal especializado en este tipo de robos.
Durante la operación se han investigado 38 hechos delictivos, de los cuales 30 han sido esclarecidos. Asimismo, se han realizado 27 inspecciones en chatarrerías de ambas provincias, interviniéndose un total de 7 toneladas de cobre y 14 toneladas de otros materiales vinculados a instalaciones solares.