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La Policía Nacional ha detenido en Sevilla al principal sospechoso del asesinato del cura estadounidense de 80 años, hallado muerto el pasado 21 de enero en un apartamento vacacional del Centro de Málaga. El arrestado, de 40 años y nacionalidad francesa, ha sido identificado como el autor material del asesinato, motivado presuntamente por un robo con violencia. Se trata del segundo detenido por estos hechos, tras la captura de un cómplice el pasado 31 de enero.
Según la investigación, el sacerdote fue seguido desde que bajó de un taxi hasta su lugar de alojamiento. Allí fue abordado al abrir la puerta de su apartamento. El Grupo de Homicidios de Málaga y la Policía Científica sostienen que el religioso fue elegido por su aparente vulnerabilidad y que los agresores actuaron con gran violencia. El informe forense determinó que la causa de la muerte fue «asfixia mecánica por sofocación», fruto de la resistencia que la víctima opuso al ataque.
Los agresores, con antecedentes por delitos contra el patrimonio, se dieron a la fuga tras sustraer las pertenencias del sacerdote, incluida su maleta. La investigación se ha apoyado en el análisis de imágenes de unas 80 cámaras de seguridad, tanto de comercios como del Ayuntamiento de Málaga, lo que permitió identificar a los implicados.
Tras constatarse el riesgo de fuga, el Juzgado de Instrucción número 2 de Málaga dictó una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) contra el ciudadano francés, que fue localizado y detenido este martes en Sevilla. Ambos arrestados se encuentran ya en prisión provisional por su presunta implicación en el asesinato.