Veladores de un bar en la Plaza del Duque, en el centro de Sevilla. - Rocío Ruz / Europa Press
Veladores de un bar en la Plaza del Duque, en el centro de Sevilla. - Rocío Ruz / Europa Press

Las asociaciones de vecinos del casco antiguo de Sevilla critican que la nueva ordenanza de veladores, que se llevará a pleno este jueves, «no protege a los vecinos, ni a la ciudad». En este sentido, lamentan que «por parte del Ayuntamiento se manifieste el consenso de las parte implicadas». Así, han señalado que «de las líneas rojas que se presentaron, no se tuvo en cuenta casi ninguna».

Según han recogido las diferentes asociaciones de vecinos del casco antiguo en un comunicado, no se ha contemplado «la aprobación de unos establecimientos denominados bares singulares, el uso de plataformas utilizando aparcamientos, la posibilidad de utilizar zonas ajenas a aquellos bares que no tuvieran espacio para disponer de veladores y un cambio en el régimen sancionador propuesto». Ante esto, han añadido que «si las alegaciones no se han tenido en cuenta, difícilmente podremos estar de acuerdo con la ordenanza que no protege a los vecinos».

«No se ha visto el texto definitivo»

Estas asociaciones critican que «no se ha visto el texto definitivo que se llevará a pleno y de cuyo contenido se ha tenido conocimiento a través de noticias de prensa en las que al parecer se han tenido en cuenta las alegaciones presentadas por los hosteleros y agravian aún más de lo que se había pensado anteriormente».

De este modo, han mencionado la supuesta cesión del Consistorio al no respetar el espacio de paso de 1,80 metros referido a la fachada, o en relación a los bares emblemáticos «que contraviene a la normativa que prohíbe beber de pie en la vía pública, se introduce, además a última hora, otra más que cuestionable excepción a lo recogido en la normativa, recogiendo la posibilidad de ocupación en menos de 1 metro cuadrado por persona».

Piden «abrir un nuevo trámite»

Además, han señalado que «se desconoce si el régimen sancionador ha quedado finalmente regulado y si finalmente se tipifican los incumplimientos de horario», a lo que han sumado el periodo de transitoriedad de tres años que el tejido asociativo ha calificado como «excesivo». El tejido asociativo ha expresado que «el Ayuntamiento no puede utilizar al antojo de unos cuantos el espacio público que es de todos, no puede lesionar el derecho al descanso de los vecinos, no puede obstaculizar el libre tránsito y la accesibilidad universal, no puede favorecer la contaminación acústica y visual, no puede contravenir otras normas de rango superior bajo la premisa repetida de la excepcionalidad».

En este sentido, han pedido «abrir un nuevo trámite de información pública y alegaciones, ya que los cambios introducidos, dejan en indefensión a los vecinos de Sevilla».