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La Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla tiene previsto celebrar este miércoles un juicio contra un varón para el cual la Fiscalía reclama ocho años de prisión por presuntos delitos de tentativa de homicidio y amenazas, después de que apuñalase supuestamente a un varón en el marco de una «pelea» en una terraza de un bar.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, el 14 de mayo de 2023, el acusado con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, estaba en la terraza de un bar junto con su familia, un amigo y allegados de su esposa y, en la mesa de dicha terraza, «empezó a fumar un porro», ante lo cual una camarera le llamó la atención, pero él «hizo caso omiso, adoptando una actitud chulesca y agresiva», hasta el punto de que la empleada acudió al interior del establecimiento a avisar al encargado.
En ese momento, según la Fiscalía, el acusado se dirigió supuestamente «de forma agresiva» a otra mesa de la terraza donde estaban sentadas dos parejas, una de ellas con su bebé de siete meses de vida en un carrito, «iniciando una discusión en la que sacó una navaja de una riñonera, que guardó en su bolsillo acto seguido», según el Ministerio Público.
Pelea en el bar
La Fiscalía explica que se suscitó entonces «una pelea» en la que el inculpado «volvió a sacar la navaja» y «con ánimo de causar incluso la muerte» a uno de los dos varones con los que se enfrentaba y que formaban parte de las parejas que estaban en la terraza, «se echó encima de él y pese a que este se defendió con una silla, le asestó una puñalada en el pecho a la altura del hombro». Tras esto, el herido acudió a su vivienda, cercana al lugar de los hechos, y allí avisó a la Policía y a una ambulancia que le evacuó al hospital Virgen del Rocío, donde se le trató un neumotórax que «puso en peligro su vida».
La Fiscalía expone que el otro varón al que se enfrentaba el inculpado huyó también «corriendo, perseguido» por el encartado, que mientras le seguía levantaba la navaja con ánimo «amenazante», hasta cesar en su persecución.
Dado el caso, la Fiscalía le reclama siete años de cárcel por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa y un año más de prisión por presuntas amenazas, así como ocho años de prohibición de acercarse al varón apuñalado o comunicarse con él y dos años en el caso del otro afectado.