La canción popular «Vamos a contar mentiras» es muy conocida, sobre todo de los que gozamos ya de una cierta edad. Creo que sería bueno recordarla.
Ahora que vamos despacio/Ahora que vamos despacio/Vamos a contar mentiras, tralará/Vamos a contar mentiras, tralará/Vamos a contar mentiras/Por el mar corren las liebres/Por el mar corren las liebres/Por el monte las sardinas, tralará/Por el monte las sardinas, tralará/Por el monte las sardinas/Salí de mi campamento/Salí de mi campamento/Con hambre de seis semanas, tralará/Con hambre de seis semanas, tralará/Con hambre de seis semanas/Me encontré con un ciruelo/Me encontré con un ciruelo/Cargadito de manzanas, tralará/Cargadito de manzanas, tralará/Cargadito de manzanas/Empecé a tirarle piedras/Empecé a tirarle piedras/Y caían avellanas, tralará/Y caían avellanas, tralará/Y caían avellanas/Con el ruido de las nueces/Con el ruido de las nueces/Salió el amo del peral, tralará/Salió el amo del peral, tralará/Salió el amo del peral/
Chiquillo, no tires piedras/Chiquillo, no tires piedras/Que no es mío el melonar, tralará/Que no es mío el melonar, tralará/Que no es mío el melonar/
Ahora que vamos deprisa/Ahora que vamos deprisa/No contamos más mentiras, tralará/No contamos más mentiras, tralará/No contamos más mentiras/No contamos más mentiras, tralará/No contamos más mentiras, tralará/No contamos más mentiras
La otra tarde, escuché la radio mientras me duchaba. Tenía puesta la emisora de los 40 Clásicos, esa que ponen todos los éxitos de los años 80, 90 y 2000. Hay muchas canciones en inglés, pero se oyen también en español. Y casi todas me suenan. A una hora determinada proponían un juego que consistía en contar tu propia Fake New, es decir que contara la mentira o trola más gorda y divertida. El personal se afanó bastante, aunque respondieron enseguida, porque cualquier noticia, sobre todo en redes, resulta ser falsa. Y nos estamos acostumbrado a ello. Incluso algunas nos las creemos. Miente que algo queda es un lema tan viejo como el hombre.
Pues hubo de todo. Muy exageradas que se veían a la legua.
Pero por la noche, mientras buscaba algo en la tele que me interesara, pasé por «la cuatro» y estaba hablando el señor Mazón, el presidente de la Comunidad Valenciana. Y lo que dijo no me gustó nada. Era de una desfachatez e inmoralidad de juzgado de guardia. ¡Comparó Gaza con Valencia! Dijo abiertamente que mientras España destinaba 75.000 euros para ayudar a Gaza, aún no había dedicado un euro para los daños de la «Dana». Solo para tapar su incompetencia. Es una mentira como un castillo que dicen en mi pueblo. Es indecencia política y personal. Los presentadores no tardaron en desmontar este bulo y se informaron bien, acudiendo a fuentes fiables: España dedicaría esa cantidad a Gaza, pero sin embargo a Valencia destinaría 16.600 millones de euros. Creo que un poco más.
Horas más tardes Mazón intentó enmendar su mentira sobre las «cero ayudas» del Gobierno, pero se negó a pedir perdón por Gaza. Ya lo han acusado de xenófobo. Yo diría que es más bien un mentiroso compulsivo, aparte de una mala persona.
El domingo, desayunando en un bar oí a una mujer decir lo siguiente:
Yo soy intolerante, me he enterado por el TIC-TOC, sí, lo ponen todas las semanas…Supongo que se referiría a un programa de salud de esos que tanto abundan en las redes y que cualquiera lo convierte en tendencia.
Todo el mundo entiende de todo en estos temas, sobre todo si eres un influyente-influencer o youtuber-y predicas por las redes.
Las Fakes News o noticias falsas han recibido un gran número de seguidores sobre todo con la aparición de Internet. A pesar de que diga el refrán que la mentira tiene las patas muy cortas, las noticis falsas corren que vuelan por las redes como, X (antes Face Book), TikTok , WhatsApp, o incluso por correo electrónico. Continuamente nos llegan vídeos por estos medios que reenviamos, muchas veces sin verlo y por supuesto sin contrastarlos…Todo nos lo creemos. Antes pensábamos que todo lo que salía en la tele era verdad. ¡Lo ha dicho la tele! Ahora nos llegan por todos lados el mismo bulo…y al instante lo hacemos real, verdadero. Hay que darse cuenta que, como antes, seguimos en manos de desaprensivos-algún interés tendrán- que, como decía mi padre, echa más mentiras que el trepao.
En unos segundos recorren el mundo entero y nos las creemos a pies juntillas. Mientras más morboso o que de más miedo, más no lo creemos.
Lo malo va a ser, querido lector, que todo esto que te estoy contando te lo vayas a creer o no.