Luces de Navidad en la Plaza de San Francisco
Luces de Navidad en la Plaza de San Francisco

La Plaza de San Francisco se ha consolidado como un punto de referencia de las celebraciones navideñas de la ciudad. Desde las primeras luces colocadas en la década de 1960 hasta las impresionantes estructuras monumentales actuales, el alumbrado de este enclave en Navidad ha evolucionado en paralelo con la propia historia y transformación de la ciudad.

Los registros más antiguos sobre la decoración navideña de la Plaza de San Francisco datan de los años 60. Durante estas primeras décadas, el alumbrado consistía en guirnaldas de bombillas de colores que atravesaban la plaza, junto con adornos clásicos en los árboles circundantes y una iluminación puntual de la fachada del Ayuntamiento. Estas decoraciones, aunque modestas, destacaban por su calidez y su capacidad de generar un ambiente festivo en el centro histórico.

A lo largo de los años 80 y 90, el estilo del alumbrado evolucionó hacia diseños más elaborados, con luces que delineaban los edificios y la incorporación de adornos más sofisticados. Sin embargo, las decoraciones se mantenían dentro de una línea clásica y sobria.

Primeros cambios significativos: 2010-2017

La primera transformación importante en el alumbrado navideño de Sevilla llegó con la década de 2010, cuando el Ayuntamiento comenzó a apostar por un enfoque más innovador y atractivo para los visitantes. En estos años, se incorporaron nuevas tecnologías de iluminación LED, que no solo reducían el consumo energético, sino que también permitían crear diseños más creativos y llamativos.

A pesar de estos avances, fue en 2017 cuando la Plaza de San Francisco empezó a destacar realmente en la programación navideña de Sevilla. Ese año, la plaza se adornó con estructuras iluminadas que atraían a multitud de visitantes, marcando el inicio de una nueva etapa de decoraciones monumentales y espectáculos inmersivos.

La era de las instalaciones monumentales: 2018 en adelante

En 2018, la Plaza de San Francisco albergó por primera vez una instalación monumental de gran impacto: tres coronas gigantes que representaban a los Reyes Magos. Estas estructuras, de 10 metros de altura y completamente transitables, ofrecían espectáculos de luces y sonido cada media hora, marcando un antes y un después en las celebraciones navideñas sevillanas.

El año siguiente, la decoración consistió en un pasillo de ocho ángeles gigantes que se extendía a lo largo de la plaza. Estas figuras, iluminadas con miles de luces LED, se acompañaban de música ambiental, convirtiéndose en un escenario ideal para fotografías y paseos nocturnos.

Tras el paréntesis de la pandemia, Sevilla regresó a lo grande en 2021 con la instalación del árbol de Navidad de luces LED más alto de Europa. Con 40 metros de altura y un diseño transitable, este árbol se convirtió en un icono de las fiestas navideñas, ofreciendo espectáculos diarios de luz y música que atrajeron tanto a sevillanos como a turistas internacionales.

En 2022, la plaza se transformó en un “Templo de Luz”, una estructura inspirada en la arquitectura de la Catedral de Sevilla. Esta instalación, de 16 metros de altura y decorada con cúpulas iluminadas, ofrecía un espectáculo audiovisual cada media hora, consolidando a la plaza como un referente europeo de la Navidad.

La Navidad de 2024 llega con una propuesta renovada. La Plaza de San Francisco cuenta con una iluminación especial que incluye guirnaldas LED en los árboles y estructuras decorativas en forma de alas de ángel para la interacción del público. Además, se realizan espectáculos de proyección sobre la fachada del Ayuntamiento, creando una experiencia inmersiva para los visitantes.

Un referente navideño en Europa

La evolución del alumbrado navideño y las decoraciones de la Plaza de San Francisco han situado a Sevilla en el mapa de las ciudades europeas con las celebraciones más innovadoras y espectaculares. Con cada año, el Ayuntamiento y las empresas responsables del diseño buscan superar las expectativas, atrayendo a miles de visitantes y consolidando esta tradición como una seña de identidad de la ciudad.