La pasada noche del Sábado Santo la calle Amor de Dios fue testigo de un acto vandálico que llegó hasta la calle Otumba. Un semáforo ha amanecido arrancado de su sitio este domingo por la mañana, y ha aparecido a 800 metros de su lugar de procedencia.
Los hechos han sido denunciados por el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, en sus redes sociales, donde los ha tachado de «incívicos y vandálicos». El regidor ha asegurado sentir «vergüenza» ante este tipo de situaciones, que le «repugnan, porque destrozan la ciudad, faltan al respeto a los sevillanos y, además, nos cuesta el dinero a todos».

Las respuestas a esta denuncia por parte de los usuarios de las redes han señalado al turismo masificado como el principal culpable de que ocurran este tipo de situaciones. «Es lo que tiene un barrio vaciado de vecinos. Cuando se complete el parque de atracciones en el que estáis convirtiendo el centro habrá que pagar seguridad mantenimiento acorde. Disneyland se revisa completamente cada noche, pregúntales como lo gestionan», escribía un usuario. «Es lo que pasa cuando llenas la ciudad de turistas y mesetarios ¿Querías turismo? Toma turismo», apuntaba otro.
Otros, sin embargo, achacan este acto a ciudadanos locales: «Me apuesto lo que sea a que los vándalos no son ni turistas, ni «mesetarios», sino locales», «Este tipo de vandalismo es local, no suele ser foráneo» o «Esto no es de hoy, ni de ayer. El centro lleva así, muchos años, intransitable», expresaban.
