Ayer fue el turno del grupo finlandés Viking Line, el viernes fue el chipriota Desedo Shipping Limited los que informaron a los Astilleros de su retirada de contratos para la construcción de navíos. Desde el comité de empresa se “teme por el futuro de los trabajadores” y no descartan movilizaciones para evitar que finalmente se produzcan las cancelaciones. 

Sevilla Actualidad. El armador finlandés Viking Line remitió ayer a los Astilleros de Sevilla un comunicado en el que se les informaba de la decisión de cancelación del contrato de fabricación de un ferry que estaba previsto que lo realizase la industria hispalense. Esta rescisión de contrato supondría devolver 42,6 millones de euros en concepto de intereses entre otros, al armador.

Ésta no ha sido la única cancelación que ha sufrido la empresa, también un armador chipriota Desedo Shipping Limited ya informó el pasado viernes de la pretensión de cancelar uno de los contratos, lo que implica además la reclamación de más de 25 millones de euros en concepto de adelantos e intereses. En concreto la anulación es de la nave denominada “008”, un barco de apoyo a las plataformas petrolíferas

Las fuentes de la negociación han indicado que esta situación es la respuesta de los armadores ante la situación de “tensión que no termina de resolverse” en la factoría. Así como la “falta de avance” en la resolución de los conflictos que últimamente se están produciendo en los Astilleros, por la negativa de la empresa a aceptar la hoja de ruta propuesta por la Junta de Andalucía y las diferentes movilizaciones que están llevando a cabo los trabajadores. Es un modo de “salvaguardar sus intereses”, explican las fuentes de la negociación. Las mismas fuentes han informado que si no hay acuerdos y cesión de derechos políticos en el seno de los Astilleros esto puede ser la primera situación a una “cadena de cancelaciones”.

Ante esta situación de cancelación de trabajos el comité de astilleros de Sevilla ha expresado su preocupación ya que puede suponer «la muerte de astilleros» y acarrearía el posible despido de 1.500 trabajadores de la industria auxiliar de la factoría sevillana.

El comité ha informado de que la anulación por parte de Viking Line es algo que «ya veníamos advirtiendo de la posibilidad de esa última cancelación» y «si las cancelaciones siguen adelante, puede suponer el cierre de Sevilla». En el caso concreto de Viking Line aún queda por terminar el 60 o 70 por ciento de la nave, y en ella están trabajando casi 1.000 trabajadores. El comité ha explicado que el navío «vale 100 millones de euros, pero el armador tiene pagados 46 millones, que habría que devolverle».

Asimismo han advertido que si se mantienen y finalmente se confirman las cancelaciones, los trabajadores se movilizarán «aunque se haya llegado a un acuerdo entre la Junta y la empresa». Del mismo modo han precisado que el jueves próximo se celebra un consejo de administración de astilleros de Sevilla y que la intención es hablar con la empresa ya que «se trata de una cosa seria y corremos peligro, pues un astillero sin carga de trabajo no puede seguir».

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