La tasa de paro juvenil alcanza ya en Andalucía el 58,62%, muy por encima de la media española. Un sector muy vulnerables porque la falta de oportunidades “les obliga a emigrar o aceptar condiciones de empleo muy precarias”, según UGT.
Los jóvenes andaluces son uno de los sectores de población más castigados. Son los más vulnerables a la hora de acceder a un empleo porque la falta de oportunidades “les obliga a aceptar empleos precarios y en condiciones laborales pésimas”, así lo ha comunicado UGT este jueves.
Empleos temporales, eventuales, a tiempo parcial e incluso la economía sumergida. Esta situación, explica el sindicato, “obliga a muchos jóvenes a abandonar nuestro país”. Desde 2009 ha aumentado un 30% el porcentaje de jóvenes españoles que han emigrado en busca de empleo.
En definitiva, los datos demuestran, por desgracia, la mala situación del empleo juvenil: La tasa de paro juvenil en España alcanza el 50%. En Andalucía supera el 58%, los parados menores de 25 años superan ya el 10% del total de desempleados.
Por otro lado, desde 2011 en España se han perdido más de un millón de empleos de jóvenes menores de 35 años, una cuarta parte en Andalucía. Además, UGT informa de que España ocupa el primer lugar en el ranking de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en temporalidad juvenil.
Contratos en prácticas y salario menor
Las modalidades de contrato estrella son los contratos de aprendizaje y formación y en prácticas, mientras que los contratos a jornada completa se han reducido en más del 78% y los contratos a jornada parcial han aumentado en más del 13%. Además, el salario de los menores de 35 años es 2,4 veces menor que el resto de la población.
Los jóvenes andaluces “no tendrán opciones de futuro con las medidas que el Gobierno central en funciones ha llevado a cabo en los últimos tiempos”. La Reforma Laboral de 2012 “solo ha conseguido empeorar más las condiciones de trabajo y aumentar el desempleo juvenil y la precariedad”, afirma el sindicato.
Desde UGT Andalucía están “convencidos de que para crear empleo juvenil lo primero que hay que impulsar son políticas de crecimiento y empleo, frente a las medidas de ajuste y recorte habituales”. Y acompañar esas políticas de un cambio en el modelo productivo, un impulso a la economía y el desarrollo de una estrategia integral para combatir la precaria situación del empleo juvenil. Una estrategia en todos los ámbitos: educativo, laboral y social.
Con medidas como la promoción de la estabilidad en el empleo; el impulso del contrato de formación y aprendizaje, el contrato en prácticas, siempre que cumpla su finalidad; el establecimiento de un modelo de formación profesional dual que conviva con el actual sistema de FP; la implantación de medidas eficaces de autoempleo y sobre todo el impulso de las políticas activas, dotándolas económicamente de forma suficiente, para que posibiliten atender la gravedad del desempleo juvenil tanto con formación de calidad como orientación profesional.
España, del 11% al 34,5% de paro juvenil en diez años
Son datos según un estudio de Eurostat, que ha cogido un intervalo estadístico de jóvenes entre 20 y 24 años que se encuentran a caballo entre terminar sus estudios y comenzar otros o los terminan y pretenden encontrar un trabajo.
España ha pasado del 11% al 34,5% en solo una década, la ha situado entre los países con mayor tasa de ninis veinteañeros de la UE. Se trata, por poner un ejemplo y hacernos la idea de lo que significa, del equivalente a toda la población que conforma Irlanda.
El estudio de Eurostat señala que a pesar de la mejora de las cifras de empleo en España, el 22,2% dedica el tiempo a otras actividades, una consecuencia de la elevada tasa de paro juvenil española, que supera el 40% y solo es inferior a la de Grecia en toda la UE.