El Centro Andaluz de Teatro representa desde este viernes ‘La evitable ascensión de Arturo Ui’ en el Teatro Central. Se podrá disfrutar hasta el 18 de enero.
Tras un tiempo dedicado a su restructuración, el Centro Andaluz de Teatro de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía inicia una nueva andadura.
Como núcleo generador de su relanzada actividad, una comisión de siete miembros, desarrolla ideas, elabora proyectos y se mantiene en comunicación con la profesión con el fin de reflotar nuestro teatro público andaluz y darle un carácter más abierto, democrático e integrado en la comunidad.
Nos encontramos ante la primera producción específica del renovado CAT: ‘La evitable ascensión de Arturo Ui’ de Bertolt Brecht, a partir de una relectura encargada al dramaturgo José Manuel Mora.
¿Por qué Brecht? ¿Por qué Arturo Ui? Carlos Álvarez Ossorio, director del espectáculo, responde a estas preguntas con la siguiente declaración de intenciones. “Entonces, ¿de qué sirve decir la verdad sobre el fascismo que se condena si no se dice nada contra el capitalismo que lo origina? Una verdad de este género no reporta ninguna utilidad práctica”.
“La vigencia hoy en día de un texto como ‘La evitable ascensión de Arturo Ui’ produce escalofríos. Que el panorama que plantea (crisis económica, corrupción política, manipulación de masas…) sea un calco del que leemos todos los días en los periódicos y vemos en los telediarios nos hace pensar que nuestra sociedad no ha debido cambiar mucho desde principios del siglo XX. Parece que no hemos aprendido nada como sociedad después de tantas guerras y convulsiones sociales como hemos vivido en el pasado siglo. Los personajes de la obra somos nosotros: visten como nosotros, se mueven por nuestro mundo, los reconocemos como cercanos…”, añade.
“Pero si lo que cuenta Arturo Ui es algo que ya sabemos y que nos cabrea, entonces, ¿qué nos aporta esta obra, más allá de lo que ya vemos en las noticias? ¿Por qué querríamos ver una obra que sólo va a ratificarnos en aquello que ya estamos cansados de ver en la televisión y en la prensa de los últimos años? Es decir, si la obra es un simple relato de lo mal que está el mundo, ¿qué diferencia ver Arturo Ui de ver el telediario? Ahí es donde entra en juego el llamado distanciamiento brechtiano, para provocarnos una mirada crítica sobre lo que vemos. Ése es el giro que nos plantea Brecht para mirar la realidad desde otro ángulo, para desentrañar, no sólo la realidad, sino los mecanismos que construyen esa realidad”.
“Empezando por nuestra propia responsabilidad. No hay en el texto de Brecht una fuerza trágica que impulse a Ui hacia el poder. Somos nosotros mismos, los ciudadanos, con nuestras decisiones y nuestras actitudes los que permitimos que personajes como él lleguen al poder. Todas las pequeñas concesiones egoístas y cobardes que realizamos día a día tienen sus consecuencias, configuran nuestro mundo, y dan lugar a monstruos como Ui. Observamos con impotencia todo lo que sucede a nuestro alrededor, pensando que es inevitable y que no tenemos nada que hacer. Al igual que lo que sucede en la obra, las noticias nos producen una sensación de impotencia. Pero esa sensación es un espejismo provocado por el propio sistema. Lo que parece inevitable no lo es. Todos somos culpables”, indica.
“Queremos reivindicar el teatro como un espacio de libertad frente a la manipulación mediática, donde mostrar nuestra realidad desde otros ángulos, para generar una mirada crítica en el espectador. Es responsabilidad de este montaje sacar a la luz de forma descarnada todos los factores (sociales, políticos, humanos, pero sobre todo económicos) que crean una sociedad injusta donde hasta el ser humano es una mercancía y donde el ciudadano es obligado a convertirse en cliente. Si no desentrañamos esos factores y no tomamos consciencia de ellos (nosotros y los espectadores), la ascensión de personajes como Ui será, en ese caso, inevitable. Y, de esta forma, el teatro será también cómplice de la ascensión de los Arturo Ui”, concluye.