Sevilla. Año 2014. Una especie de araña invasora muy venenosa se ha expandido por la provincia. Su picadura puede llegar a causar necrosis, que tiene que ser intervenida quirúrjicamente de manera urgente. Se desata el pánico.

Esto podría ser perfectamente la sinopsis de una película de ciencia ficción. Pero no lo es. Desde hace unas semanas se ha desatado una ola de aracnofobia en Sevilla y en los pueblos de alrededor. Numerosos casos de picaduras de araña con reacciones muy adversas, necrosis en algunos casos, han hecho que los ciudadanos se sientan inseguros. En Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra y Montequinto, donde comenzó la alarma, es habitual ver carteles con información y vecinos que hacen limpieza a fondo en sus casas e instalan mosquiteras en todas las ventanas. Pocas veces algo tan pequeño ha movilizado de tal manera al personal. El caso ha aparecido en numerosos periódicos, noticias de televisión e incluso en Cuarto Milenio. ¿Es la situación tan grave? La consejera de salud y los portavoces de los ayuntamientos de Dos Hermanas y de Alcalá dicen que no, que la alarma no está justificada.

Aquí en la península ibérica tenemos unas 100 especies de arañas del género Loxosceles, siendo la más común la araña parda mediterránea Loxosceles rufescens. Esta araña ha estado viviendo en los rincones de nuestras casas desde hace mucho tiempo. Su picadura puede producir picor e inflamación, y en escasas ocasiones alguna reacción alérgica. Entonces ¿Por qué ha causado necrosis en algunos casos?

La necrosis es causada por la picadura de Loxosceles reclusa o de Loxosceles laeta, las primas americanas de nuestra araña de rincón. A ojos humanos, las arañas americanas y la mediterránea son idénticas. No podemos distinguirlas a simple vista.

Los casos de necrosis que se han dado han sido posiblemente por picaduras de estas arañas alóctonas que vienen de América, que habrían llegado aquí gracias a la globalización, como otras tantas especies. Se carga en Estados Unidos un avión con mercancía para Europa y entre caja y caja se ha colado una araña cubierta de huevos que nada más llegar a nuestro país eclosionan y… ¡Voila! Tenemos una pequeña colonia de arañas americanas en España. No es difícil ni raro que esto ocurra.

La cuestión es si esta araña americana se establecería permanentemente aquí en España o no. Hay muchas especies invasoras que consiguen hacerse un hueco en nuestro ecosistema con éxito. Es el caso, por ejemplo, de las cotorras argentinas que hoy en día se pueden ver en bandadas sobre el parque María Luisa. Sin embargo, que esta araña se consolide en nuestro territorio es más complicado. Tanto Loxosceles laeta como Loxosceles reclusa son arañas que no se adaptan bien a nuevos hábitats. La probabilidad de que esto ocurra es muy baja. Además la picadura de cualquiera de estas especies es poco frecuente, pues son especies que evitan el contacto con humanos.

Por el momento todas las arañas que se han recogido se han identificado como Loxosceles rufescens, nuestra araña mediterránea. Esto indica que no hay una invasión de arañas exóticas. Tampoco se han recogido demasiadas arañas mediterráneas como para pensar en una plaga de éstas. Y las pocas que se han recogido ha sido porque se han buscado de manera exhaustiva. Posiblemente llevasen mucho tiempo viviendo en los lugares donde se han encontrado.

Parece ser por tanto que no hay motivo real por el que alarmarse. Los casos que se han dado por el momento parecen ser aislados. Seguramente no volvamos a escuchar hablar de esta araña en mucho tiempo. En cualquier caso, si me pica una araña, sea cual sea, no perderé de vista la picadura, me la lavaré con agua y jabón y aplicaré hielo en caso de inflamación. Te recomiendo que hagas lo mismo. ¡Un último dato! Las picaduras de araña se diferencian del resto de picaduras en que son como dos picaduras juntas, ya que las arañas pican con sus dos quelíceros a la vez. Si solo tienes un punto será casi seguro una picadura de mosquito.

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