Pepín ‘El Sombrerero’, como le conocían en Castilblanco de los Arroyos, ha fallecido este miércoles a los 97 años.

Los restos de este reconocido republicano que sacrificó su vida por su lucha por los derechos y las libertades para defender la II República serán despedidos este sábado.

El autor del libro ‘Mis siete vidas, memorias rebeldes’, José Sánchez Badillo, ha fallecido este miércoles en Castilblanco de los Arroyos. Padeció en primera persona la represión por sus convicciones en defensa de la democracia cuando el general Franco se sublevó. Desertó de los golpistas y se pasó al bando republicano para luchar por los derechos y libertades en un momento convulso de nuestra historia. Pasó y salió vivo de dos consejos de guerra, sentenciados por los tribunales del franquismo, y tras doce años de cárcel tuvo que empezar de nuevo en Alemania, donde vivió con su esposa y tuvo a sus dos hijos.

En 2007 narraba su historia, que era la de muchas personas que no habían podido, como él, contar en primera persona lo que vivió. Su autobiografía ‘Mis siete vidas, memorias rebeldes’ era el resultado de años de lucha y una lucha más, que estaba vez lograba ganar: la lucha contra el olvido, la lucha por la memoria democrática.

Homenajeado en Castilblanco en el año 2010, Pepín ‘El Sombrerero’ logró reunir a centenares de personas que le admiraban por una trayectora marcada por la coherencia. Este miércoles pasaba una página más en su vida de luchador, y será despedido en la mañana del sábado en la sede de NIVA-Izquierda Unida en Castilblanco de los Arroyos en un acto que el dispuso fuera ‘sin campanas’ y con su ataud cubierto por la enseña tricolor, de la II República española, que marcó su historia y la de otros muchos españoles.

«Se ha ido un gran amigo con el cuál coincidía en todo menos en la edad: en su pensamiento, en su espíritu de lucha, en la denuncia de las desigualdades y en todos esos principios que componen la izquierda y el cristianismo de base», ha explicado esta tarde el ex alcalde de Castilblanco y concejal de NIVA-IU, Manuel Ruiz Lucas.

«Es una gran pérdida porque se ha ido uno de los últimos republicanos que quedaban en la provincia de Sevilla que había combatido el fascismo, que desertó de las fuerzas sublevadas de Franco a las fuerzas republicanas en el frente de Córdoba, fue condenado a doce años de cárcel y finalmente acabó en el exilio en Alemania, donde nacieron y viven sus dos hijos», ha contado Ruiz Lucas de su bagaje. 

«Tengo también un sentimiento de rebeldía y de impotencia por la situación que estamos viviendo porque una vez que se aprobó, a propuesta de PSOE, la Ley de Memoria Histórica en el Congreso de los Diputados, nuestro grupo político organizó un acto en 2010 para homenajearle y el Ayuntamiento de Castilblanco negó el Teatro Municipal», ha lamentado este miércoles el ex edil, que aseguró también que llevaron al Pleno una moción para que reconocieran a esta persona»y se le negó también».

Sánchez Badillo dejó un texto con las indicaciones que debían tomarse a la hora de su muerte, entre las que indicaba que quería dejar constancia, en su lápida, de su carácter republicano, y  de su lucha por la democracia y por las libertades.

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