Aprovecharon la pérdida de conocimiento del propietario del inmueble para sustraer varios efectos de valor. Habían previsto un plan que se iniciaba con un falso cortejo.

La Policía Nacional ha detenido a dos mujeres en Sevilla que se dedicaban a robar en el interior de domicilios prevaliéndose previamente de una falsa relación de confianza que establecían con hombres en distintos bares de copas y locales de ocio nocturno de la ciudad.

Las dos mujeres engañaban a hombres haciéndoles creer que estaban interesadas en mantener relaciones íntimas con ellos para conseguir que estos les llevaran hasta sus domicilios y una vez allí utilizar un fuerte medicamento ansiolítico o sedante para hacer perder el conocimiento a sus víctimas y poder desvalijar la vivienda sin oposición.

Los agentes tuvieron conocimiento de los hechos a través de una denuncia interpuesta por una de las víctimas que manifestaba haber sufrido un robo en su domicilio por parte de dos mujeres de quienes sospechaba que hubieran empleado algún tipo de droga o tranquilizante para anularle mientras robaban varios efectos de valor de su domicilio.

Se inició entonces una investigación a fin de, en primer lugar comprobar la veracidad de los hechos y de ser así conocer con mayor profundidad el modus operandi empleado por estas supuestas delincuentes; y en segundo lugar, identificar, localizar y detener a estas mujeres como presuntas autoras de un delito de robo e intentar la recuperación de los efectos sustraídos a la víctima.

La primera fase de la investigación consiguió determinar que estas mujeres operaban de manera sistemática mediante un plan preconcebido y muy peligroso: aprovechando una relación de confianza previamente establecida, suministraban un fuerte ansiolítico a sus víctimas una vez que se encontraban en el domicilio de éstas para sustraer los efectos del interior de la vivienda impunemente.

Elegían a sus víctimas entre los clientes de distintos bares de copas y locales de ocio nocturno y flirteaban con ellos hasta convencerlos de acabar la fiesta en el domicilio de estos donde, aprovechando un descuido, suministraban a través de la bebida este tipo de medicamento.

Tras la ingesta de la sustancia, las víctimas pueden llegar a permanecer dormidas durante horas y una vez que despiertan pueden llegar a presentar varios efectos secundarios entre los que se encuentran fuertes taquicardias, mareos, fatigas, dificultades en la visión e incluso pérdida de memoria.

Efectos sustraídos para su venta en el mercado negro

En el caso concreto que dio lugar el inicio de la investigación, los investigadores tuvieron conocimiento que una de las mujeres, tras entablar conversación con la víctima, la convenció para que se desplazaran al domicilio de éste, siendo seguidos en otro vehículo por la otra mujer coautora de los hechos.

Una vez en el piso del hombre continuaron bebiendo alcohol y fue entonces cuando, en un descuido de éste la mujer aprovechó para verter la sustancia sedante en el vaso del morador de la vivienda que en pocos minutos se quedó dormido.

Con la víctima anulada por completo, la mujer que se encontraba en el interior del inmueble avisó a su compinche para, entre ambas, sustraer varios efectos de valor que se encontraban en la vivienda tales como un reloj, una cámara fotográfica y varios teléfonos móviles con el fin de venderlos posteriormente en el mercado negro de segunda mano, así como dinero en efectivo.

Los datos aportados por la víctima así como las distintas diligencias de investigación realizadas por los agentes en torno a los lugares frecuentados por estas mujeres dieron lugar a la identificación de ambas por lo que se puso en marcha un dispositivo policial que culminó con sendas detenciones.

Las dos detenidas, que ya contaban con numerosos antecedentes policiales previos por robos y hurtos, ya fueron puestas a disposición de la Autoridad Judicial decretándose el ingreso en prisión de una de ellas.

Por su parte, los agentes responsables de la investigación pertenecientes al Grupo de Robos de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental, continúan las pesquisas para descartar la existencia de casos similares cometidos por estas dos mujeres.

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