El delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez, ha afirmado que “el Ayuntamiento actúa cumpliendo con la normativa vigente y no discrimina a ningún local, ni trata a ningún hostelero ni empresario como cabeza de turco”.

Al respecto, Vílchez ha recordado que “en el caso del Sopa de Ganso había varias denuncias previas de vecinos además de incumplimiento de precinto anterior y de otros aspectos, por lo que lo único que se ha hecho es cumplir con la ley y normativa vigente para poder garantizar el derecho al descanso de los vecinos así como la seguridad de los clientes que acuden a estos establecimientos”.

En concreto, el delegado de Urbanismo ha explicado que existe denuncia vecinal del mes de octubre, en la que dice que produce ruido, e incluso para acreditarlo aportan una medición de un perito en que así lo acredita. Así, por parte de Medio Ambiente se visita el local a comienzos del mes de noviembre y los inspectores observan que siendo un restaurante no tiene cocina, que teniendo un aforo de 35 personas hay 130 y que tiene aparatos de música no teniendo licencia para ello, puesto que lo que tiene es licencia para restaurante. En definitiva, incumple en varios aspectos de la normativa, por lo que por parte de Medio Ambiente se le impone una sanción de 6.000 euros y se le clausura el local, dándole un mes de plazo para que vuelva a dedicar el local a la actividad para la que tiene licencia.

No obstante, los vecinos volvieron a denunciar en el mes de febrero y la Línea Verde de la Policía Local procede al precinto de dicho local por varios incumplimientos de la normativa, por superar el aforo permitido y por incumplimiento del precinto anterior.

De esta manera, Vílchez ha destacado que “la Junta de Andalucía en el nomenclátor que publica en 2002, clasifica y enumera las actividades e impide en algunos casos que dos actividades sean compatibles en un mismo local por ser las exigencias de aislamiento, aforo, accesos, dimensión, distintas e incompatibles. Por tanto, la licencia la tenía que haber adaptado a este nomenclátor y la de restaurante es legalmente incompatible con la existencia de música, así lo establece la Junta de Andalucía. La ordenanza municipal responde a lo que ya establece la Junta de Andalucía y aplica lo establecido por ellos”.

Vílchez ha recordado que “la Alfalfa es una Zona Acústicamente Saturada (ZAS) en la que no se pueden abrir nuevos bares, aparte de las licencias que ya existen no se les permite modificarlas como el empresario de este local pretende de restaurante a bar, de bar sin música a con música…”. Además, algunas denuncias vecinales presentadas han sido acompañadas de estudios acústicos y mediciones que acreditan que sobrepasa los niveles de ruido.

www.SevillaActualidad.com