La compañía ha publicado un anuncio en prensa donde explica que ha perdido 30,2 millones en 2012. Los sindicatos aseguran que es una estrategia para «lavar la imagen» que se basa en datos falsos.
El grupo Roca ha publicado hoy un anuncio en la prensa para argumentar su reestructuración, en el que constata pérdidas del grupo por valor de 30,2 millones de euros en 2012. Según recogen agencias, en el anuncio en prensa, la compañía con sede en Barcelona expone que Roca Sanitario es líder en España, que representa su principal mercado, y por ello se ha visto muy perjudicada por la crisis.
Según sus datos, la sociedad acumula 21 trimestres de caída de las ventas, desde el tercer trimestre de 2007, y el negocio español aporta resultados negativos al grupo desde 2008, con unas pérdidas acumuladas de 200 millones. Añade que muchos de los centros de España trabajan por debajo del 30% de su capacidad y los productos pasan hasta 194 días en los almacenes sin encontrar comprador. Por todo ello, afirma que resulta insostenible mantener la estructura en las dimensiones actuales.
Ante esto el Grupo Roca ha optado por abrir un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a las factorías de Alcalá de Guadaíra y Alcalá de Henares (Madrid) donde se contempla el despido de 228 y 258 trabajadores para concentrar la producción en los centros españoles que «tienen mayores posibilidades de recuperar la rentabilidad a medio plazo», y recuerda que mantendrá operativas nueve fábricas en el país, en las provincias de Barcelona, Madrid, Castellón, Navarra y Burgos.
Los sindicatos niegan las cifras
La respuesta de los sindicatos no ha tardado en producirse. Las organizaciones sindicales presentes en la mesa negociadora del ERE (UGT y CCOO) afirman que se trata de una campaña para «lavar su imagen de marca», ya que la mayor parte de lo que expone la empresa «no es fiel a la realidad, como que hay nueve centros en España cuando solo hay tres».
Para los sindicatos, la intención de fondo de Roca es reducir los costes de producción deslocalizando la producción de las plantas españolas y realizando esta producción en Marruecos y Portugal principalmente, donde «las condiciones de los trabajadores son bastante más precarias que en España y los salarios muy inferiores, además la legislación medioambiental permite a ROCA realizar vertidos de productos tóxicos sin ningún control por parte de las autoridades del país», reseñan las organizaciones sindicales.
Por otra parte, los sindicatos denuncian actuaciones intimidatorias durante el ERE y afirman que Roca incumple los acuerdos que alcanzó con los trabajadores en anteriores expedientes sobre mantenimiento del empleo y el compromiso de que los centros de España seguirían abiertos y con actividad productiva.
Por último, destacan que Roca fue multada por la Comisión Europea en el año 2011 por un importe de 38,7 millones de euros. La infracción consistió, a juicio de los sindicatos, en la coordinación de incrementos de precios anuales, así como en la coordinación de incrementos de precios con ocasión de acontecimientos especiales (tales como el aumento de precios de las materias primas, el sistema de peaje o la introducción del euro), la fijación de precios mínimos y descuentos y el intercambio de información comercial sensible. La coordinación de precios tuvo lugar principalmente en el contexto de las reuniones celebradas en 13 asociaciones comerciales nacionales distintas.
