La delegada de Educación de Alcalá asegura que nunca se negó a retirar la foto de Wert
La dirección, en un comunicado, se ha referido al hecho como “lamentable” pero “circunstancial y aislado”.
La dirección del IES Leonor de Guzmán, de Alcalá de Guadaíra, ha respondido a la polémica suscitada por una fotografía en la que el ministro de Educación, José Ignacnio Wert, aparecía en la sala de profesores del centro con “dos tiros” pintados en la cabeza. El director del centro, Manuel Alejo, ha lamentado que un miembro del Consejo Escolar utilice “políticamente” la imagen del ministro Wert “rayada” y critica la interpretación “desmedida” que se ha dado en “ciertos medios”.
El director tacha lo sucedido de incidente «aislado, puntual, descontextualizado y absolutamente magnificado» por un miembro del Consejo Escolar del centro «que desconoce completamente el funcionamiento, la labor que se realiza en él y las enormes necesidades con las que tenemos que trabajar diariamente», algo que «no es en absoluto atribuible y generalizable a todo un Claustro».
Alejo niega que la sala de profesores sea un espacio de frecuente uso de los alumnos y señala que “son falsos igualmente otras circunstancias y hechos que se nos han atribuido». El director afirma que habría sido suficiente con el traslado de la queja a la dirección para solventar la situación de forma «inmediata» y critica que haya tenido conocimiento de la situación “una vez que había sido trasladada a los medios de comunicación”.
El director respalda a la delegada de Educación, Ana Belén González –jefa de estudios del centro- al asegurar que el hecho de que un miembro del Claustro pertenezca al gobierno de la corporación local «jamás» ha influido en el comportamiento del instituto ya que siempre ha pedido “diferenciar escrupulosamente las funciones laborales de las políticas de esta persona”.
El director también lanza un aviso a los grupos políticos al señalar que «sería deseable que todos los poderes públicos hicieran un pacto tácito, si no para ayudar a solucionar los problemas de nuestros centros educativos, sí al menos para no causarles daños que puedan resultar de difícil reparación», en vez de «magnificar y sacar de contexto los problemas».