La semana pasada comenzó la campaña de vacunación de la gripe y la Junta de Andalucía está intentando evitar la saturación de la Atención Primaria. Por eso, ha pedido ayuda a la Iglesia para utilizar las parroquias como centros de vacunación alternativos.
Elías Bendodo, Portavoz del Gobierno andaluz, ya había anunciado que para la campaña de la gripe se instalarían puntos móviles de vacunación, con el objetivo de conseguir que se vacunen el mayor número posible de andaluces.
El objetivo, entonces en plazas y calles y ahora también en las iglesias, es separar la gripe del coronavirus para que no coincidan en el tiempo y saturen aún más el sistema sanitario.
Desde el pasado 8 de octubre se está administrando la vacuna antigripal en las residencias de ancianos y entre el personal sanitario, y desde el 14 de octubre se está vacunando en los centros de salud a las personas mayores de 65 años.
A partir del 1 de noviembre está previsto que empiece la vacunación para aquellas personas menores de 65 años que estén en grupo de riesgo por patologías graves, mujeres embarazadas y profesionales esenciales, como Fuerzas de Seguridad del Estado. También se podrán vacunar las personas con hipertensión y sus convivientes, así como mujeres durante el puerperio y sus convivientes.