Gracias a la gente que en twitter compone día a día el ‘Expodiario’ que recoge todo lo que ocurría tal día como hoy hace veinte años en la EXPO’92, he sabido que el 6 de mayo se celebró el día de Francia.

Curioso y paradójico es que las elecciones francesas llegaran a su fin este día en el que, además, el país vecino da un giro a la izquierda en sus gobernantes; tal vez el primero de unos pocos que están por llegar.

Hollande ha ganado pese a los discursos populistas de sus contrincantes, pese a campañas racistas y muchas amenazas que pretendían advertir a los ciudadanos de que la izquierda les traería poco menos que las siete plagas de Egipto.

Soy de las pesimistas que tiembla al ver ese resurgimiento fascistoide en Europa que tan pocas cosas buenas puede traer. Me aterra que jóvenes adopten consignas nazis o de extrema derecha, que gente sin una personalidad o criterio forjado se introduzcan en una ideología que, llevada al extremo, ya sabemos lo mal que puede acabar. Claro que ojalá fueran sólo los jóvenes.

En mi propio barrio, un barrio obrero con un altísimo índice de voto socialista aún en estos tiempos que corren, he visto en las últimas elecciones  a interventores de falange sonrientes y dicharacheros paseando por los colegios electorales con unas acreditaciones sepia que parecían haber estado muchos años guardadas en un cajón hasta que han visto la oportunidad de volver a lucir tan distinguida ‘condecoración’.

Pero, en medio de todo esto, van los galos y emprenden su cambio a la izquierda, una raya en el agua en tiempos que parecían estar ya sentenciados.

Sea como fuere, nos está tocando una de esas malas rachas que la vida dispone y ningún partido posee el bálsamo de Fierabrás que pueda arreglarlo todo. Eso sí, al menos, puestos a pasar estas malas fiebres, más vale que sean partidos que no tienen la intención de recortar en la sanidad, los servicios sociales o la educación.

Según mi profesor de economía del año pasado, las crisis son ciclos que se generan y reponen casi por sí solas, son inevitables y lo mejor que puede hacerse mientras se espera es procurar pasar las menores penurias posibles… Así que nada, mientras nosotros cada viernes sufrimos las medidas del gobierno de Rajoy, envidiaremos al país vecino y su nuevo Gobierno.

www.SevillaActualidad.com

Técnica Superior en Integración Social, Graduada en Trabajo Social, Especialista Universitaria en Mediación, Máster Oficial en Género e Igualdad. Actualmente Doctoranda en CC. Sociales; investigadora...