El candidato de Izquierda Unida sostiene que “subir las inversiones y bajar los impuestos es una paradoja imposible”.
Ante el anuncio de que, si llega a la Alcaldía, el Partido Popular va a reducir los impuestos, el candidato por Izquierda Unida, Antonio Rodrigo Torrijos, ha valorado la propuesta como “un intento más del PP de engañar a los sevillanos y a las sevillanas”.
En opinión del alcaldable, “Zoido está prometiendo en su campaña numerosas inversiones multimillonarias: Ciudad de la Justicia, soterramiento del metro, grandes transformaciones integrales en numerosos barrios de la ciudad, mantenimiento de las transferencias para el carácter público de las empresas municipales, entre otros. Pero a ninguno le ha puesto al lado el coste que tendrá, ni de donde saldrá el dinero.”
Sobre esa base, Torrijos sostiene que “no tiene ninguna lógica económica que ahora nos anuncie que reducirá la fiscalidad, que es el yacimiento económico del que salen las inversiones y el gasto municipales. O Zoido no conoce las fuentes de financiación de los ayuntamientos y, por lo tanto, sería un aventurero demagógico, o algo peor, lo sabe y engaña deliberadamente a los sevillanos”.
La tesis del candidato de la federación de izquierdas es que “no se puede ofrecer un catálogo de proyectos carísimos, sin al mismo tiempo garantizar la financiación. Si no hay ingresos, es imposible que haya gastos ni inversiones. Todo ello, sin olvidar que el capítulo de personal –funcionarios municipales, personal laboral, empresas municipales, organismos autónomos, etc.-, ya condiciona de forma importante los ingresos que obtienen los ayuntamientos por vía fiscal”.
Torrijos la ha planteado a Zoido algunas preguntas: “¿Acaso despedirá personal para ahorrar gastos? ¿Acaso privatizará servicios municipales para ahorrar transferencias? ¿Quitará las ayuda a la dependencia?, ¿Reducirá las inversiones en la vivienda pública? ¿Eliminará OTAINSA tan necesaria para los más débiles de la sociedad? ¿Suprimirá la delegación entera de Bienestar Social? ¿Mantendrá los distritos? Todas estas preguntas significan dinero y detrás de ellas hay miles de sevillanas y sevillanos que necesitan un Ayuntamiento que mire por ellos y sus problemas.»
Para Izquierda Unida, la fiscalidad progresiva es una herramienta de solidaridad entre los que más tienen –que pagan más- y los que menos tienen –que pagan menos o nada-. En ese sentido, bajar impuestos indiscriminadamente es ahorrar dinero a los más ricos para, sencillamente, adelgazar lo público en beneficio de lo privado, que continuará haciendo de la crisis para la mayoría un magnífico negocio para la minoría.
Por ello, Torrijos ha sostenido con firmeza que “Zoido es, por tanto, un fraude populista que manipula los conceptos para hacer creer que es posible quedar bien con todo el mundo, olvidando que hay fuertes intereses contrapuestos y que él se está ubicando, como proclama la derecha, de la parte de los más ricos y frente a la mayoría que lo está pasando mal”.