Publicado enMarea escorada

Repasando

La Semana Santa pasó envuelta entre oscuros nubarrones, esos nubarrones que en los últimos años no quieren perderse la semana grande sevillana por antonomasia. Sí, así de grande es Sevilla, que lo mismo atrae a un autobús lleno de alemanes que a la más voraz de las borrascas que llega impaciente por joderlo todo.