Publicado enEl Graderío de la Catedral

¡Que viene el jinete!

Leí una vez que a los niños de Flandes que no se dormían se les amenazaba diciendo “Que viene el Duque de Alba”, en lugar de nuestro “Que viene el Coco”. Cuando la supremacía de un linaje llega a este extremo, imagino que el ADN adquiere esa particularidad trasmitiéndola de generación en generación, para acabar […]