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El evento tendrá lugar en la Caseta Municipal de Utrera, ubicada en el Recinto Ferial, del 21 al 25 de diciembre.

Vuelve un año más a Utrera la feria de su gallina autóctona. En su décima edición, la muestra avícola se presenta como un evento consolidado a nivel nacional como uno de los más importantes de su género, reuniendo a importantes criadores aficionados y profesionales del sector.

El evento de este año muestra alguna novedad con respecto al de años anteriores, como la introducción de un nuevo concurso de gallinas de la raza Andaluza Tufona, una especie que se encuentra en serio peligro de extinción. Nuevas iniciativas como ésta vienen a sumarse al ya tradicional esfuerzo por la conservación y el fomento de multitud de razas autóctonas de la región.

En este sentido, Juan Manuel Sánchez, presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Gallina Utrerana, destaca que uno de los objetivos más importantes de la feria es”perpetuar la tradición y salvaguardar un patrimonio tan importante como este”, motivo por el cual se organizan concursos de diferentes razas de gallinas en peligro de extinción, destacando especialmente el de la raza que da nombre a la muestra: la gallina utrerana.

La exposición estará abierta a todos los avicultores que pertenezcan a la Asociación Española de Avicultura Artística, así como a asociaciones, federaciones o clubes independientes. Para ello, los organizadores han instalado alrededor de 650 jaulas por las que pasarán más de 1.700 animales.

La muestra tendrá dos grupos de actividades, concursos morfológicos y feria-exposición, a los que se podrá acudir desde el 21 hasta el 25 de diciembre entre las 10:30 y las 20:00 horas, a excepción de los días 24, cuando la muestra cerrará sus puertas a las 15:00 horas, y 25, cuando se dará por concluida la muestra a las 18:30 tras la entrega de premios.

La organización de la feria corre a cargo del Ayuntamiento de Utrera en colaboración con diversas asociaciones avícolas. Por otra parte, el cartel de este año es obra del artista local Juan Guerrero, y en el mismo se representa a un ejemplar de gallo negro de raza utrerana frente a la fachada de la granja Santa Matilde, propiedad de Joaquín del Castillo, primer precursor de la gallina utrerana.

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