El PSOE de Utrera denuncia que esta situación ha provocado que no se ofrezca un servicio adecuado a los ciudadanos por falta de personal.
Los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Utrera se han visto “desbordados” esta mañana por la falta de personal en sus oficinas, lo que ha llevado a que se haya paralizado su actividad y que no hayan realizado correctamente su cometido.
Esta situación ha venido provocada por el traslado de los trabajadores sociales municipales lejos de sus puestos habituales para realizar los informes del Plan de Contrataciones de la Junta, plan por el que el Consistorio utrerano anunció hace algunas semanas que contratarían a 110 desempleados de la localidad.
Debido a esta situación, los socialistas utreranos han cargado con fuerza contra los responsables de la ejecución de dicho plan. En un comunicado, el partido de la oposición ha acusado de “nula previsión y desidia” tanto a la Delegación de Régimen Interior como a la Delegación de Servicios Sociales.
En el comunicado, los socialistas añaden que “pese a que el plan se publicó por la Junta a principios de mayo, los responsables del Ayuntamiento no se han puesto a trabajar hasta agosto. Dado que los contratos tienen que formalizarse antes del 4 de noviembre, se les ha echado el tiempo encima”.
Por este motivo, el PSOE de Utrera tacha de “insostenible e injustificable que la falta de previsión y los continuos desencuentros entre los dos socios de gobierno, PA y PP, perjudiquen a los utreranos”. Así mismo, hacen máximo responsable de la situación al alcalde, Francisco Jiménez (PA).
Recuerdan, además, que la falta de personal podría suponer la paralización de programas sociales básicos, como el de tratamiento de menores o las ayudas de emergencia social, así como retrasar aun más la puesta en marcha de programas muy importantes como el Programa de Alimentación Infantil o el Programa de Ayuda de Material escolar, ambos financiados por la Junta.
Por todos estos motivos, los socialistas utreranos han reclamado tanto al delegado y director de personal como a la delegada de Asuntos Sociales que arreglen el problema cuanto antes, y que, de no ser capaces de hacerlo, dimitan ya que ”los utreranos no tienen culpa y no tienen que sufrir su incompetencia y falta de diligencia y compromiso, especialmente los más débiles, niños y familias con necesidades”.