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El Día Internacional de la Mujer es fecha de celebración, pero sobre todo de protesta.

Lo primero, porque es justo y saludable reflexionar sobre los derechos alcanzados, rescatando del olvido a valerosas mujeres que se enfrentaron al orden establecido. Lo segundo, porque los retos aún pendientes pasan urgentemente por la necesidad de reivindicar un refuerzo de las medidas de prevención y erradicación de las desigualdades entre mujeres y hombres, especialmente en la lucha contra la violencia de género. Y en esa movilización reivindicativa, debemos incluir también la necesidad de destacar la labor que desarrollan distintos colectivos que, desde el ámbito educativo, nos recuerdan a diario con sus actuaciones que los otros 364 días también son 8 de marzo.

Me refiero, en primer lugar, a padres y madres que educan en condiciones de igualdad a sus hijos e hijas, dando portazo a la educación sexista recibida y sirviendo de modelo a imitar (ya saben, si papá cocina, el niño encontrará sentido a jugar con su cocina de juguete). Una tarea nada fácil si no se continúa en esta línea en la escuela o en los medios de comunicación. Pues, desde la infancia, asociamos emociones, comportamientos y actitudes al sexo, según lo que oímos decir y vemos hacer a nuestros mayores.

En los centros de enseñanza andaluces vienen introduciéndose mejoras en los planes curriculares con materiales que destacan por su valor coeducativo. Prueba de ello son las propuestas reconocidas en los Premios Rosa Regás que concede anualmente la Junta de Andalucía y que este año, entre los premiados, se encuentra un proyecto del IES. Blas Infante, de El Viso del Alcor (Sevilla).

Centros como este, en la capital y en la provincia, acogen iniciativas como ‘La Igualdad es noticia’, un taller impartido por periodistas de la Asociación de la Prensa de Sevilla (en el que tengo la suerte de participar) que tiene como objetivo desarrollar el espíritu crítico del alumnado respecto a los roles y estereotipos de género que, en ocasiones, reproducen los medios. Además, se pretende incentivar un uso responsable de las redes sociales, dado que el mundo virtual tampoco escapa de conductas machistas.

Porque, ¿de qué se habla en los medios cuando las mujeres son noticia: de su imagen física, su vida privada o de sus méritos profesionales? ¿De qué forma la mujer continúa siendo tratada como objeto sexual en la publicidad? Son numerosos los casos de mala praxis que abundan en relación al tratamiento que se hace de la mujer. Y quizás influya más de lo que parece que la mayoría de los cargos de responsabilidad y de decisión sobre estos contenidos en los medios recaiga en hombres, que, como demuestran esas malas prácticas, ellos no destacan precisamente por abanderar el feminismo. Sin embargo, afortunadamente también aumentan las voces en la profesión que dedican titulares a la denuncia de tales prácticas.

Y por supuesto los organismos, sindicatos, asociaciones de mujeres y de toda diversidad y orientación política, que continúan la lucha en pro de la defensa de la igualdad real de oportunidades entre mujeres y hombres, como el trabajo desarrollado por la comunidad educativa del Polígono Sur. Aquí las mujeres cumplen un papel fundamental en el desarrollo normal de un barrio estigmatizado por la delincuencia y el narcotráfico. Ellas son mayoría en la red de asociaciones creadas y en las acciones de voluntariado para mejorar la situación de los vecinos con más dificultades.

Permítanme que nombre a Carmen Lorence, Paqui Mellado, Conchi López y María Luisa Caballero, cuatro amas de casa que conducen un programa radiofónico en Radio Abierta Sevilla, emisora escolar y ciudadana que gestiona la Asociación Entre Amigos. Desde el programa ‘Mujeres por el barrio’, que recibió un reconocimiento de la Junta de Andalucía en noviembre del año pasado, intentan acabar con los prejuicios y muestran la evolución positiva que está teniendo el barrio, siempre con perspectiva de género y dando voz a la mujer.

Ellas, como tantas otras desde el anonimato, nos recuerdan con su ejemplo que la conquista de derechos obviamente no es cuestión de un solo día. Y que podemos seguir mirando cómo lo hacen, o bien sumarnos de una vez.