¿Qué tienen en común la gente de éxito? Una poderosa red de contacto que va más allá de lo profesional. El Networking es más que una actividad profesional es una actitud.

Cuando pregunto a los empresarios con los que trabajo que cuáles son sus redes de contactos ellos me dicen: bueno, aparte de BNI, soy muy activo en tal red social, pertenezco a la Cámara de Comercio, a los Jóvenes Empresarios, etc…

En una ocasión un empresario me dijo, que no tenía redes de contactos. Entonces le pregunté: ¿Dónde estudiaste? Me dijo que en la Escuela Superior de Ingenieros. ¿Tienen alguna asociación de antiguos alumnos en dicha universidad?, Claro, yo soy vocal en dicha asociación. ¿Te reúnes con ellos al menos un par de veces al año? Incluso, más. De hecho, con un par de amigos también práctico subidas por vías ferratas. Vaya, suena interesante, y ¿qué hacéis? Tenemos un club y organizamos excursiones e incluso damos charlas. ¿Dónde las dais? En un club social de Sevilla. Y, ¿conoces allí a gente? Claro, de hecho me invitan a sus eventos de vez en cuando y he hecho bastantes amigos. Entonces le respondí, menos mal que no tenías redes de contactos.

Es muy difícil romper los clichés de que aparte de las redes profesionales las demás son también importantes. En el caso antes expuesto, el compañero era vocal de una asociación de antiguos alumnos, eso es una red de contactos. Aún más, el hecho de pertenecer al equipo directivo le hacía estar en una posición de credibilidad con respecto a la mayoría. Las actividades deportivas también nos brindan la oportunidad de conocer a gente, así como los clubes sociales o peñas culturales. De hecho un networker tiene una buena red profesional pero una vida suficientemente rica porque tiene la capacidad de agruparse con gente con las mismas inquietudes que él, por lo que nunca están solos cuando llegan los momentos difíciles.