Hacer Networking es trabajar. Cuando trabajaba en la Oficina Comercial de la Embajada en España en Bagdad muchos amigos me solían decir que estar de cocktails no era trabajar.
Ciertamente, la gente tiene la percepción de que embajadores, cónsules y consejeros comerciales ganan dinero por organizar fiestas y divertirse, lo cual no es para nada cierto.
Toda reunión sea social o empresarial sirve para proyectar una imagen sobre ti hacia los demás y ya seas invitado o anfitrión es importante asistir.
Las personas que van de su casa al trabajo, del trabajo al gimnasio y del gimnasio a casa gozan de menos oportunidades de proyectar su imagen a los demás y por ende, hay menos personas dispuestas a ayudarles.
La clave para sacar rendimiento de los Networking consiste en tu preparación y para ello debes:
– Conocer tu negocio bien y saber qué clientes quieres. Debes de desarrollar un mensaje y tenerlo siempre listo para cuando alguien te pregunte ¿A qué te dedicas? puedas llamar la atención.
– Conoce quiénes son las personas que tienen acceso a estos clientes tuyos. Y ocúpate de desarrollar buenas relaciones con dichas personas ya que actuarán como prescriptores tuyos. En otras palabras atraerán negocio para ti. Trabajar con ellos es trabajar para tu empresa.
– Elabora un plan de comportamiento en los Networking sobre qué decir y qué no decir. Cómo te vestirás para que la imagen que proyectes esté en línea con los ideales o misión de tu empresa.
– Elige las asociaciones donde estén presentes tus prescriptores. Ir a eventos porque hay que ir puede que no justifique el coste en tiempo y dedicación.
Para resumir: hacer Networking es la manera más barata de vender, no obstante para que se cumpla esto, has tenido que ir con una estrategia previa y además ir al evento correcto.
No hacerlo así es lo mismo que perder tu tiempo y da la razón a todos aquellos que dicen: vas a reuniones a perder tu tiempo.