Las AMPA defienden un posicionamiento en el seno de los centros educativos: su función en defensa del alumnado tiene por tanto un papel político

¿Es política la función que desempeñan los representantes de los padres y madres de alumnos en el Consejo Escolar de un centro de enseñanza? 

ANÁLISIS / Las designación de los representantes de los padres y madres de alumnos en el Consejo Escolar del centro educativo de Castilblanco de los Arroyos ha sido llevada a un debate sobre si las candidaturas de las dos AMPA se encuentran o no politizadas.

Más por desconocimiento que por conocimiento de la  la noción de ‘politizar’, los vecinos suman descalificativos en los espacios de opinión de la localidad alegando como una condición negativa la pertenencia de algunas de las personas candidatas a los partidos políticos con representación en el Ayuntamiento de Castilblanco (PSOE, NIVA-IU y PP).

El diccionario de la Lengua Española define politizar como “dar orientación o contenido político a acciones o pensamientos que, corrientemente, no lo tienen”. Desde este acercamiento conceptual al término podemos analizar si la AMPA tiene o no una función social en el seno de los centros educativos de carácter político:

1 – Las personas somos seres sociales y vivimos tomando decisiones en todo momento. La toma de decisiones supone una elección entre múltiples opciones, y constituye un posicionamiento político.

2 – Consciente o inconscientemente estamos continuamente tomando decisiones políticas, y participando de las decisiones políticas de otras personas o grupos sociales.

3 – La AMPA por su naturaleza juega un papel político. Se le encomienda a los papás la defensa de los intereses de los niños en la diversa concurrencia de intereses que pueda haber en el Consejo Escolar entre el profesorado o las administraciones. Aunque todos promuevan desde su perspectiva la mejora de las condiciones para la enseñanza en el centro.

4 – La política -por más que en Castilblanco esté sumamente degradada por la manera de ejercerla de los partidos con representación- es un arte y un instrumento útil al servicio de la ciudadanía. No es negativo ni insultante hacer política o tomar conciencia de la realidad que vivimos y tratar de ofrecer respuestas o participar de las acciones políticas para enmendar las políticas que desde otros estamentos superiores se practica.

5 – No existen ciudadanos ‘apolíticos’. Sí ‘apartidista’, si no forma parte de las agrupaciones políticas. Igual respeto merece quien forma parte de un partido como quien no forma parte y actúa movido por su criterio personal o colectivo de otra índole para la mejora de la enseñanza.

Por tanto, es conveniente atender al perfil de cada persona para saber si tendrá la capacidad para defender los intereses del alumnado en una etapa de recortes drásticos en materia de Educación como la actual que afectan y afectarán en los próximos años a la calidad de la enseñanza. No es vinculante, por tanto, si la persona participa o no del partido que, a su entender, defienda la respuesta que considera oportuna a los problemas actuales.

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