La Semana Santa se acercó de forma sinuosa, casi sin querer ser la protegonista de este mes que ya expira. Pero el Viernes Dolores trajo consigo los sentimientos que permanecían agazapados por las nubes amenazantes de las últimas semanas.
La Semana Santa se acercó de forma sinuosa, casi sin querer ser la protegonista de este mes que ya expira. Pero el Viernes Dolores trajo consigo los sentimientos que permanecían agazapados por las nubes amenazantes de las últimas semanas.