Horas antes de que tuviera lugar la discreta y nocturna exhumación de los restos mortales del general golpista Gonzalo Queipo de Llano de la Basílica de la Macarena, organizada por la propia Hermandad en base a la nueva Ley de Memoria Democrática y a la última petición realizada por el Gobierno, un reportero del polémico periódico OkDiario, realizó una conexión en directo para las redes sociales del medio desde las inmediaciones del templo para preguntar a la gente que encontraba a pie de calle su posición respecto al hecho que iba a producirse, buscando opiniones contrarias a la exhumación.

«Mejor fuera que dentro»

En un momento dado, el periodista dirigió sus preguntas a Manuel Pérez, también titulado en periodismo y hermano de la Hermandad de La Macarena, que, según sus propias palabras, salía en ese momento de misa. A la pregunta de si le parecía bien «la expulsión de los restos de Queipo de Llano del templo», Manuel respondió con un rotundo «mejor fuera que dentro». El reportero continuó insistiendo con preguntas que partían ya de un posicionamiento ideológico: «¿Pero no es esto querer borrar la historia?» A lo que el cofrade respondió: «Para nada. Es hacer justicia. Esto es un barrio de trabajadores, de gente humilde, y muchos macarenos murieron a manos de este señor. Y está bien de querer manchar la historia».

El reportero aseguró que no veía a Sevilla «muy movilizada celebrando que salga Queipo de Llano», pero el cofrade de La Macarena mantuvo la misma línea sosegada en sus respuestas: «Ni falta que hace. Esto es algo que hay que llevar en la más absoluta intimidad y la familia sabrá lo que tenga que hacer con su antepasado».

Manuel Pérez tuiteó desde su cuenta personal esa misma noche en vídeo el fragmento de su intervención, que se volvió inmediatamente viral en redes sociales alcanzando 41.500 likes.

La exhumación, de madrugada

Durante esta madrugada, alrededor de las 5:30h, se produjo con total discreción la exhumación de los restos mortales de Gonzalo Queipo de Llano y Francisco Bohórquez de la Basílica de La Macarena de Sevilla.

Allí se congregaron pocas personas, entre ellas familiares y descendientes del militar franquista y promotor golpista, que vestidos de luto presenciaron la retirada de los restos de su antepasado, aplaudiendo al paso del coche fúnebre que transportaba el féretro a la salida del templo.

También simpatizantes de la ley de memoria democrática como Paqui Maqueda, presidenta de la asociación memorialista, quien pronunció los nombres de sus familiares y víctimas de la represión posterior al estallido de la Guerra Civil.