No será una asamblea más, sino el punto de partida a una nueva “herramienta organizativa de la izquierda federal”. Así encara Izquierda Unida su Consejo Político y máximo órgano de dirección tras las últimas elecciones generales, celebradas el 20 de diciembre.
El entrecomillado pertenece al actual rostro de la coalición de izquierdas, Alberto Garzón, que, en su perfil en la red social Facebook ha matizado este viernes la información publicada en la edición digital del diario El País en la que se asegura que su intención es acabar con Izquierda Unida “para crear un nuevo partido”, pero en el que, a su vez, reconoce que “toca repensar la izquierda”.
“IU tiene su próxima asamblea prevista para 2016. Allí se debatirá sobre el futuro de nuestra organización, y estoy convencido de que servirá para fortalecer el instrumento de izquierdas que necesitamos como país”, sostiene Garzón. “IU va a encarar un proceso de debate participativo, intenso y honesto y abierto que debe desembocar en la conformación de una herramienta organizativa de la izquierda federal y transformadora que dispute el poder a la oligarquía y abra un proceso constituyente para un nuevo país (…). Obviamente, desde la autonomía y la independencia de un proyecto anticapitalista, feminista y ecologista”.
“Durante septiembre y octubre despertamos sorprendidos varias veces tras leer titulares que afirmaban que ya estaba confirmado que IU desaparecía y se metía en Podemos; o que yo mismo me presentaba en la lista de Podemos. Todo un espectáculo de política-ficción que, sin embargo, creaba un estado de ánimo, interno y externo, que distorsionaba la forma transparente y humilde con la que intentamos hacer política algunos”, asegura Garzón.
“IU no muere o desaparece por muchas veces que aparezca en un titular. En IU hemos hecho un proceso de renovación que ha supuesto la participación en una candidatura de unidad en estas pasadas elecciones (…). Estamos satisfechos del trabajo bien hecho y descontentos con los resultados, que han sido malos en escaños”, recuerda, apuntando los 923.133 sufragios logrados el 20D que apenas se han traducido en dos diputados por Madrid.
“Con independencia de estos resultados, toca repensar la izquierda”, añade Garzón. “Hace falta que veamos qué ha fallado y sepamos fortalecer instrumentos al servicio de las clases populares”.
“Nueva herramienta”
En la información publicada por el diario El País, se asegura, citando fuentes cercanas a IU, que la intención de Alberto Garzón y su entorno afín es “alumbrar una nueva formación política que deje atrás la estructura rígida y burocrática” que actualmente tiene la coalición.
Este proceso comenzaría el mismo 9 de enero en el Consejo Político de IU, donde se aprobaría la creación de una comisión preparatoria -a modo de gestora- de una asamblea constituyente a celebrarse entre abril y junio de 2016. En ella no estarían los históricos dirigentes del partido, ni siquiera Cayo Lara.
En cualquier caso, no sería un nuevo partido que divida internamente Izquierda Unida, se asegura en la información, ni tampoco una nueva formación que pasaría a integrarse en Podemos, pese a que entablaría el diálogo con Pablo Iglesias para buscar la confluencia en próximas citas electorales.