Hoy 20 de noviembre se conmemora el Día de los Derechos del Niño, que recuerda la fecha de aprobación de la ‘Declaración de Derechos’ del Niño de 1959 y la ‘Convención de Derechos del Niño’ de 1989. Es importante recordar este día, pero más importante es recordar que todavía hay países en los que hay niños a los que no les dejan serlo.

María Robert. En el año 1954, la Asamblea General de las Naciones Unidas ya propuso que se instituyera en todos los países un Día Mundial de la Infancia que se destinara a actividades que promovieran el bienestar de los niños del mundo.
 
Pero no fue hasta varios años después, el 20 de noviembre de 1959, cuando se redactaría un texto oficial de la ONU que recogiese los derechos fundamentales de cualquier menor, naciendo así la `Declaración de Derechos del Niño’. Este texto concretó para la infancia los derechos contemplados en la ‘Declaración Universal de Derechos Humanos’. Sin embargo, fue claramente insuficiente, ya que sólo incluía diez principios y no era de carácter obligatorio.

Seis años antes de la ‘Declaración de Derechos del Niño’, se había decidido que el ‘Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para los niños’ (UNICEF), continuara como organismo especializado y permanente para la protección de la infancia, denominándolo oficialmente ‘Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia’.

Ajeno a esta institución, el Gobierno de Polonia presentó en 1978 a las Naciones Unidas la versión provisional de una ‘Convención sobre los Derechos de los Niños’ con nuevos principios. Esta versión se convirtió en definitiva tras diez años de negociaciones entre la ONU, gobiernos de todo el mundo, líderes religiosos y ONG. Era el 20 de noviembre de 1989, fecha que quedó para la posteridad para conmemorar ese día histórico.

Convención sobre los Derechos del Niño. La ‘Convención de los Derechos del Niño’ es la primera ley internacional sobre los derechos de los menores, jurídicamente vinculante y cuyo cumplimiento es obligatorio. Desde que se convirtiera en ley en 1990, y fuera firmada por 20 países, este tratado internacional se ha convertido en el instrumento de Derechos Humanos más revalidado, ya que casi todos los países excepto Somalia y Estados Unidos la han ratificado.

Los 54 artículos que la componen, reconocen que todas las personas menores de 18 años tienen derecho a ser protegidos, desarrollarse y participar activamente en la sociedad, estableciendo que los niños son sujetos de derecho. Reúne derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales.

Infancia y violaciones de derechos humanos

Después de 20 años, todavía hay millones de niños y niñas a los que se les niega el derecho a la educación, acceso a la vivienda o a la salud. Son víctimas de torturas, asesinatos, reclutamiento ilegal y explotación laboral o sexual.

Se calcula que, en todo el mundo, entre 100 y 150 millones de niños y niñas viven en la calle, y la cifra va en aumento. De ellos, entre el 5% y el 10% han huido de sus hogares o han sido abandonados por sus familias.

Más de 1 millón de niños y niñas acusados de cometer un delito se encuentran en centros de detención en el mundo. Además, Arabia Saudí, Irán, Sudán y Yemen continúan hoy en día condenando a muerte y ejecutando a personas que eran menores de edad cuando cometieron los delitos.

Más de 1,2 millones de niños y niñas todos los años son víctimas del tráfico de seres humanos con destino a la explotación laboral y sexual.

En Kenia y Haití, miles de niñas son abusadas sexualmente, y en Guinea-Bissau, niños y niñas son esclavizados para trabajar en campos de algodón. En Afganistán, más de un tercio de las niñas no asiste a clase, ya que su seguridad no está garantizada.

Cada año, alrededor de 2 millones de niñas corren el riesgo de sufrir mutilación genital en diferentes países del mundo. Hasta la fecha, entre 100 y 130 millones de mujeres y niñas han sufrido mutilación genital.

En 2007 al menos 24 países de todas las regiones han reclutado menores de 18 años; y en el conflicto armado en la franja de Gaza, muchos y muchas menores murieron en los ataques indiscriminados contra población civil. En países europeos como España y Francia hay casos de menores inmigrantes expulsados sin garantías para su seguridad.