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La música que se escucha y se baila en el Real, así como las actuaciones en directo durante la Feria de Abril, no salen precisamente baratas. Cerca de la mitad de las casetas del recinto ferial tienen que pagar a la SGAE, que saca su caja recaudatoria también durante estas fiestas, al menos desde 2004.

Amparados por la Ley de Propiedad Intelectual, la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha llegado a percibir de media, por cada uno de los tres últimos años, en torno a los 22.500 euros en concepto de los derechos de autor generados por la reproducción de su repertorio de música en la Feria de Abril. Esta cifra, proporcionada a Sevilla Actualidad por la sede de la SGAE en Sevilla, es considerada por la sociedad como anecdótica frente «al beneficio económico que obtiene la ciudad con la Feria». El año pasado el impacto se tradujo en 800 millones de euros.

Sin embargo, ésta no es la opinión de muchos de los socios de las casetas obligadas a rendir cuentas a la SGAE. Y son numerosas. De las 1.052 casetas que hay este año en el Real, 521 son consideradas por el Ayuntamiento hispalense como casetas familiares, 511 como entidades (asociaciones de vecinos, sindicatos, peñas o agrupaciones, partidos políticos y etc), seis son las casetas de los distritos y once dedicadas a servicios varios. Además, hay otras tres casetas municipales, entre ellas la caseta del Área de Fiestas Mayores. La SGAE recauda sus tasas entre las casetas de entidades, sean públicas o no, incluidas las municipales. Es decir, la sociedad que gestiona los derechos de autor en España cobra el «impuesto a las sevillanas» en todas las casetas de la Feria de Abril menos en las familiares: el 50% del total.

La disconformidad de los socios de la mayoría de estas casetas viene, primero, por tener que pedir permiso a la SGAE por ambientar sus casetas, y, después, por tener que rendir cuentas, ya que consideran que se trata de «un impuesto revolucionario» o una «doble imposición» al ya tener cubiertos los derechos de los autores, según ellos consideran, pagando el caché a los artistas que acuden a sus espacios.

Las dos maneras de cobrar de la SGAE

El caso es que la SGAE cobra a las casetas de la Feria por dos cauces o, como ellos lo tipifican, según dos tipos de uso del repertorio de los autores que representan: por las actuaciones en directo y por la música grabada que se emite para ambientar las casetas con la ayuda de aparatos de reproducción musical. La notificación de las tarifas, en principio, llega a las casetas vía carta.

Según explica la Sociedad General de Autores, el cálculo del derecho de autor devengado en estas modalidades es diferente para cada uso. Así, para las actuaciones en directo se recauda el 8,5% (previa deducción del IVA) de los ingresos totales obtenidos en taquilla, en el caso de que se cobre por la entrada en las casetas para estos espectáculos, y, cuando dichas actuaciones sean gratuitas o con precios de entrada reducidos, la tarifa por derechos de autor se calculará aplicando dicho porcentaje al presupuesto de gastos necesarios para la contratación del espectáculo. Hay que tener en cuenta que la SGAE diferencia espectáculos en directo, de la utilización de su repertorio musical en bailes esporádicos celebrados con música en vivo o con música grabada. En este caso se recauda el 7% de los ingresos obtenidos en taquilla o del presupuesto de gastos necesarios para la celebración del baile.

La segunda de las vías por las que la SGAE cobra por los derechos de autor, es decir, por la música grabada que se emite en las casetas, se realiza en función de los metros cuadrados que tenga la caseta. Estas tarifas se actualizan cada año según el IPC y en 2018 se han renovado, según la Sociedad de Autores, «para adaptarla a los requerimientos del Ministerio de Cultura».

La tarifa más barata en este caso la pagan las casetas que tienen hasta 60 metros cuadrados, que abonan a la SGAE 105,63 euros (97,96 euros en caso de formalización voluntaria del impreso para pagar y previo otorgamiento de licencia por parte de la Sociedad). De su parte, las casetas de 61 a 100 metros cuadrados abonan 118,37 euros (110,70 euros si la formulación del escrito es voluntaria). Por último, por cada 50 metros cuadrados o fracción que exceda los 100 metros cuadrados se habrá de abonar a la SGAE 27,74 euros. Estas tarifas tienen una bonificación de un 5% si se domicilia el ingreso.

Falta de control: Un sondeo de los autores que más suenan

La picaresca de muchas de las casetas de la Feria de Abril susceptibles de ser carne de cañón de la SGAE es la de optar por la ambientación a base de cantaores espontáneos y palmeros para librarse del «impuesto a las sevillanas» o por emitir música grabada usando discos con sevillanas populares y antiguas que no generan derechos de autor. Pero, ¿quién controla que la música emitida está o no dentro del repertorio de la SGAE?

Juan Antonio Muñoz Fernández, gerente de la caseta Estrella de Sevilla, conocida como la de ‘Los Achuchaítos’, una de las muchas pequeñas casetas privadas del Real que funcionan como asociación (con 56 metros cuadrados abonarán 97,96 euros), ha reconocido a esta publicación que su entidad este año pasa por caja «por miedo a represalias» ya que «hay muchos antecedentes de que la SGAE demanda ante el impago» y, según reconoce, «luego sale más caro». «Nosotros hemos recibido la carta de la SGAE algunos años sí y otros no, así que algunas veces se pagaba y otras no. Este año sí hemos recibido la notificación y ya está todo abonado, aunque no con gusto», indica Muñoz Fernández, que considera estas tasas como un «impuesto revolucionario». «Además -continúa- aquí nunca ha venido nadie a controlar nuestras actuaciones en directo o la música que ponemos. Tienen que estar desbordados en esta época. Desde la propia SGAE en Sevilla me han reconocido que se hace un sondeo durante la Feria y se paga a los autores que más han sonado».

La SGAE ha señalado a Sevilla Actualidad que hasta la fecha «no se ha tramitado ningún expediente judicial por impago» pero llegado el caso, se comunicará al Ayuntamiento para que, «como responsable obligado a cumplir la normativa vigente en su ámbito territorial, sea conocedor de la situación». Por otro lado, desde la SGAE señalan que»no actúan como servicio de inspección» por lo que no tienen inspectores sino agentes comerciales, ya que su función es «facilitar la tramitación de autorizaciones para el uso del repertorio que la Sociedad administra». Además, explican que el agente de cada zona «realiza una gestión informativa de la obligación legal de obtener dicha autorización a los titulares de las casetas en semanas previas a la celebración de la Feria, pero la norma es que son los representantes de estas casetas los que se pasan por la oficina a obtener su licencia». Otro dato, la SGAE no empezó a cobrar los derechos de autor en la Feria de Abril hasta 2004, porque antes les «fue imposible» disponer de datos de contacto distintos a los de la ubicación de las casetas en el Real, donde es más difícil realizar la notificación por correo.

Coche de caballos en el Real de la Feria de Abril / SA

«Doble pago» en las actuaciones en directo

Además de la criticada desorganización de la SGAE a la hora de notificar a las casetas su obligación de pagar, muchos de los gerentes de las entidades en el Real censuran y cuestionan la legalidad de estas tarifas por los derechos de autor en las actuaciones en directo. Es el caso de la conocida caseta del Círculo Mercantil (una de las más grandes del ferial con casi 2.400 metros cuadrados), cuyo gerente, José Antonio Gutiérrez del Álamo, ha indicado a esta redacción que «aún están estudiando el pago de estas tasas» al entender que los derechos de autor los cubren al pagar los cachés de los artistas que actúan en directo en su caseta.

«Lo consideramos una doble imposición y, al igual que no es aplicable un doble impuesto, nos parece que el pago a la SGAE, tal y como está establecido, no es inicialmente correcto desde el punto de vista legal. Por ello lo estamos estudiando y no hemos decidido aún una postura formal al respecto», señala Del Álamo, que explica que en sus once años como gerente del Mercantil es la primera vez que reciben el escrito de la SGAE y este planteamiento de tarificación. «Antes liquidábamos según las entradas vendidas por los espectáculos en directo pero no por metros cuadrados de la caseta. La cantidad a pagar en este caso sería importante por el tamaño de nuestra caseta», indica Del Álamo, que asegura que toda la música que se emite en el Mercantil «está regulada y es original».

Igual en otras ferias

Las tarifas para la utilización del repertorio gestionado por la SGAE en las casetas de la Feria de Abril de Sevilla son también las aplicadas y recaudadas en otras ferias sevillanas y andaluzas, así como en otro tipo de ferias que tengan carácter similar o análogo en el territorio nacional, como es el caso de las fiestas de Moros y Cristianos.

Además de las tarifas de la SGAE, existe el canon aplicado por el Órgano Conjunto de Recaudación de Artistas y Productores (Agedi- AIE), que recauda derechos por la comunicación pública de fonogramas o reproducciones de los mismos, directamente contenidos en grabaciones, canales o programas exclusivamente sonoros. En este caso, las casetas deben pagar 8,78 euros por cada módulo instalado.

Cacereña de nacimiento y sevillana de corazón. Licenciada en Periodismo, me gusta contar historias y curiosear. Actualmente enganchada a la vida municipal, aunque interesada en la gestión cultural y...