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Ya hemos comentado las claves básicas del atuendo ferial según corresponda. Ahora, pretendemos aportar cinco claves muy sencillas para que puedas actualizar tu look de flamenca.

Tienes traje de flamenca, pero estés estrenándolo o no, hay un par de trucos con los que irás a la última. No hemos inventado nada, ni lo pretendemos, pero tal vez has pasado estas cuestiones por alto o piensas que son caras. Aquí podrás ver que con imaginación o poco dinero puedes estar flamenca y actual.

Flores en ramilletes

Se venía intuyendo que lo de una flor única iba a caer. Tras un par de años a caballo entre las rosas, las dalias y los pétalos degradados, parece que tampoco vamos a quedarnos en esa moda de las coronas floridas  a lo Frida Kahlo. El debate parece haberlo ganado el ramillete. Un conjunto de flores más bien pequeño, variado en la tonalidad cromática en el que caben todos los tipos de flores.

SA-Ramilletes

La forma de abaratar la novedad es sencilla. Primero rebusca en viejas cajas, si en tu casa sois de poco tirar. Este tipo de adornos florales eran muy populares a principios de los noventa, por lo que podemos reactualizarlos. También es posible que encuentres flores en tiendas baratas que tenemos en mente, pero que no te gusten por algo. Atrévete a crear tu ramillete. Si no te gusta el que te venden, cómpralo, desmóntalo y a tu gusto. En esta tarea también son muy útiles las pequeñas flores que venden para las bebés. Suelen ser baratas y pueden ayudarte a armonizar el conjunto.

Camafeos, ya imprescindibles

Llevan años introduciéndose en la moda flamenca y ya los camafeos están plenamente insertados.

SA-Camafeos

Los hay de todos los tamaños y no suelen irse de precio.  La ventaja es que suelen ser de colores bastante neutros, marfil, gris… y eso hace que combinen con muchos trajes.

Además de usarlos como broches, te proponemos que los tengas en cuenta como colgantes. Algunos ya traen la pieza para que te los pongas en una cadena, y si no, el ingenio te ayudará a prenderlos, como colocándole una argolla en el alfiler, o aprovechando algún calado que tenga el engaste.

Fantasía en los mantoncillos

Los mantoncillos lisos cada vez se llevan menos, además, es frecuente utilizar tiras de fleco que vayan en el escote y similares.

En primer lugar, considera que puedes actualizar tus mantoncillos lisos cosiéndoles algunas cintas o agremanes. Un rato de entretenimiento en la mercería te ayudará a conjuntarte más aún.

Por otra parte, si estás cansada de verte igual, puedes cortar los flecos de tu mantoncillo, dejando como mínimo unos dos dedos de tela, y ponértelo como una de las tiras que tanto se llevan. Puedes coserlo ligeramente al traje o colocártelo con broches. Tampoco es descartable, en esa franja de tela, coserte algún agremán o adorno, incluso una cinta de raso finita puede dar buen resultado.

Por último, si tienes la enorme habilidad de saber flecar o conoces a alguien que pueda desempeñar la tarea, ya sabes, imaginación al poder. Pañuelos, retales o piezas de encaje serán con los flecos adecuados el complemento perfecto.

Adornos metálicos de anticuario

Ya hace años comentamos que los peinecillos, pendientes y demás avíos flamencos en metal son de lo más prácticos. Quedan muy bien y permiten usarlos con varios trajes si es el caso.

Esta moda se ha impuesto y este año parece estar de plena actualidad el oro. Pero a veces, en mercadillos o tiendas baratas encontramos complementos muy bonitos pero donde el metal tiene un aspecto raro, muy brillante en ocasiones.

Con un poco de paciencia y el betún de judea que usábamos para las manualidades podrás darle a esos complementos el toque antiguo que te hará más sofisticada, como si hubieras comprado tu peina en un anticuario.

Ondas flamencas para tu pelo

Tanto los recogidos como los semirecogidos suelen requerir mechones ondulados o rizados. Estamos de suerte porque hay mucho desenfado en estos peinados, incluso algunas se han dado en llamar “ondas imperfectas”. Si te das una vuelta por internet, verás miles de tutoriales con técnicas diferentes para conseguir este efecto. Este medio es tan empírico, que hemos probado casi de todo en nuestras propias cabezas, por lo que ahora te vamos a ahorrar ese trabajo, aportándote el truco más sencillo que a la vez da mejores resultados, y por supuesto es baratísimo.

Recógete todo el pelo seco en trenzas. Estas deberán ser entre tres y seis, dependiendo de tu cantidad de pelo, lo definidas que quieras que queden las ondas, etc.

Una vez hecho esto, plancha tus trenzas con la plancha de pelo. Pon especial atención a las puntas de las trenzas, donde deberás hacer un giro para que queden acordes.

Precaución en la que tal vez no haga falta incidir, pero por si acaso. A la hora de planchar, ojo con pasar la plancha por las gomillas, la goma con el calor puede derretirse y es un drama.

Una vez planchadas tus trenzas, suéltate el pelo y verás el efecto. Ya puedes hacerte el peinado que más te favorezca o más sencillo te sea. No olvides utilizar algún producto para fijar tus nuevas ondas; dejamos eso a tu elección, que sabrás cual te conviene más.

Técnica Superior en Integración Social, Graduada en Trabajo Social, Especialista Universitaria en Mediación, Máster Oficial en Género e Igualdad. Actualmente Doctoranda en CC. Sociales; investigadora...