Otro de los candidatos a la medalla de la ciudad es Sadiel, empresa fundada en el año 1984. Se dedica a prestar servicios que contribuyen a la modernización de los sistemas de información de las empresas sevillanas y de las instituciones cuyas sedes administrativas se encuentra en Sevilla.

Sadiel, quien se sitúa entre las diez primeras consultoras españolas del sector TI nacional por volumen de facturación, la octava para el Sector Público y la sexta en el mercado de Utilities aúna esfuerzo y conocimiento funcional con las empresas líderes del sector a nivel mundial para incrementar su oferta tecnología y de soluciones y responsabilizarse de forma integral en proyectos de gran envergadura.

Esta empresa participó activamente en la Expo 92, así como en proyectos universitarios y del sector aeronáutico. Fue de las primeras empresas que se asentó en el parque Cartuja 93 y la misma que hoy en día integra a más de 1.300 personas, de las que el 80 por ciento son sevillanas. Precisamente desde Sevilla se ha expandido a otras comunidades como Madrid, Cataluña y Extremadura.

El Real círculo de labradores también recibirá la medalla de oro de la ciudad de Sevilla por su 150 aniversario, siendo uno de los más antiguos que actualmente existen en nuestro país. Este club ostenta el título de Real, otorgado en 1917 por el Rey Alfonso XIII. Su sede se encuentra en la calle Pedro Caravaca 1, y sus instalaciones deportivas en la margen derecha del río.

El Círculo de Labradores apuesta por el deporte como una parte importante de su organización por lo que durante todo el año este club elabora multitud de actividades deportivas y culturales constituyendo una referencia de la capital hispalense. Así, las actividades del club se agrupan en deportes federados, donde se encuentran remo, piragüismo, tenis de mesa, baloncesto y pádel; deportes no federados como futbito y actividades para niños entre las que se encuentran futbito, predeporte y gimnasia deportiva, entre otras.

El club además cuenta con una sala de lectura y de estar donde, tras un muro de cristal, se reúnen los socios para charlar tranquilamente; una biblioteca con unos 5.000 volúmenes; un patio central, considerado como clausto central del antiguo convento agustino de San Acasio y que fue declarado Bien de Interés Cultural en 1995 por la Dirección General de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Además, el club cuenta con un bar-cafetería, lugar de encuentro de los socios en sus gestiones diarias.