El Partido Popular ha acusado al alcalde socialista Juan Espadas, de abandonar la barriada de Tabladilla donde, literalmente, los vecinos han mostrado su preocupación por el estado crítico en el que se encuentran diversos árboles del entorno.

En una visita al barrio del portavoz popular, Beltrán Pérez, pudo comprobar cómo en la zona se han producido en el último año numerosas caídas de árboles y desplomes de ramas – algunas de las cuales siguen pendiendo de los propios árboles a merced de poder caerse sobre algún vecino -. Algunas de esas ramas de gran porte han provocado daños en vehículos y vallados sin, afortunadamente, haber registrado daños personales.

“Ahora, los vecinos viven preocupados porque Espadas no reacciona ante esta situación ya denunciada por activa y por pasiva”, explica Rincón. El Partido Popular solicita actuar de urgencia ante el temor vecinal de nuevos desplomes del arbolado. Por ello, Evelia Rincón insiste: “¿A qué está esperando el alcalde del PSOE para reaccionar? Cualquier día tendremos que lamentar una desgracia por la incompetencia de un gobierno al que el arbolado y las zonas verdes se les ha ido de las manos”.

El Partido Popular recuerda que la desatención en las zonas verdes de la ciudad ha sido una constante durante estos tres años de gobierno del alcalde socialista al que acusa de haber hecho de Sevilla la “capital de la parálisis y el estancamiento”, denuncia Rincón. “Durante los tres años de gobierno socialista no se han realizado las actuaciones pertinentes de poda y mantenimiento y la consecuencia de todo ello es una ciudad en la que los árboles – fuera de control – se están colando en las ventanas de los hogares, están facilitando la entrada de insectos y ratas a través de sus ramas, están suponiendo un martirio para las personas las personas alérgicas y algunos han sufrido daños materiales y ha dejado heridos por el camino”, asevera Rincón.

El Ayuntamiento asegura que se han duplicado los recursos

El delegado de Parques y Jardines, David Guevara, ha destacado que en este mandato, gracias al nuevo contrato de conservación y mantenimiento del arbolado, se han duplicado los recursos destinados al arbolado viario respecto al mandato del PP. En este sentido, ha recordado que el nuevo modelo de gestión del arbolado y zonas verdes impulsado por el Gobierno municipal supone un 50 por ciento más de personal y un 20 por ciento más de recursos económicos. Con 54,20 millones de euros de presupuesto total, cuenta con una plantilla de entre 340 y 350 personas, lo que implica la subrogación de los 221 trabajadores actuales y la contratación de al menos 117 personas.

Asimismo se han puesto en marcha por primera vez un diagnóstico del arbolado que ha determinado todos los ejemplares que se encuentran en situación de riesgo y sobre los que se ha actuado durante estos tres años. “Al final de este mandato se habrán eliminado todos los árboles que se quedaron en mal estado por la nefasta gestión del PP y que serán sustituidos por nuevos ejemplares gracias a las campañas de plantación que se han puesto en marcha”, ha señalado Guevara, quien ha añadido que “estamos actuando en todos los barrios y en todos los distritos cada vez con más recursos para mejorar el estado del arbolado».

Guevara ha hecho además hincapié en la iniciativa del Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Delegación de Parques y Jardines, Lipasam y el servicio de intervención de REUR, de poner en marcha un dispositivo especial para el desbroce de zonas ajardinadas y la limpieza de solares y alcorques en los barrios una vez culminada la larga etapa de lluvias que ha provocado en algunos casos un mayor crecimiento. Este plan de actuación se ha ido realizando barrio a barrio en función de las prioridades detectadas por los servicios municipales y los distritos.

Asimismo, ha recordado, se encuentra en marcha el primer programa de trabajo de saneamiento e intervención en todo el arbolado que pueda presentar algún problema en el Parque de María Luisa, una actuación que no se ha llevado a cabo desde hace años y que tiene un presupuesto de 700.000 euros. En su primera fase, se está centrando en todo el arbolado que pueda suponer un mayor riesgo para la población, especialmente durante temporales de viento o en los meses de más calor.