Una veintena de trabajadores de mantenimiento del SAS del Hospital Virgen del Rocío han comenzado en la mañana de este martes un encierro de 24 horas en el Edificio de Gobierno en protesta por las medidas de privatización del mantenimiento de los hospitales del SAS.
El encierro, al que se sumarán a lo largo del día trabajadores del mantenimiento de los hospitales Macarena y Tomillar, cuenta con el apoyo de los sindicatos CCOO, CSIF y UGT.
Según el Sindicato Provincial de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Sevilla, “con este encierro los trabajadores y trabajadoras quieren expresar su protesta por las recientes medidas adoptadas por el SAS y que abocan a la privatización de nuevas prestaciones del mantenimiento hospitalario, como son el pliego de mantenimiento de la provincia de Cádiz y la nueva Bolsa de mantenimiento. El pliego de mantenimiento de Cádiz abre el camino a la privatización de numerosas funciones que ahora realizan los trabajadores del mantenimiento propio. En cuanto a la nueva Bolsa Regional de Mantenimiento, cuyos listados provisionales acaban de publicarse, ha excluido a tantos trabajadores que no habrá nadie en esa bolsa para contratar, lo que llevará a contratar a trabajadores externos. Así, los litados provisionales publicados sólo incluyen a un total de 27 albañiles para toda Andalucía”.
El Sindicato Provincial de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Sevilla avisa que “a pesar de la grave crisis de la construcción solo hay 27 albañiles disponibles para ser contratados en los hospitales del SAS”.
Izquierda Unida ha mostrado su apoyo al encierro
Desde IU Sevilla ha querido mostrar su apoyo al encierro que han iniciado hoy los y las trabajadores de mantenimiento de los hospitales sevillanos, según han informado en un comunicado.
«Los hospitales necesitan personal de mantenimiento especializado y cualificado» ha declarado Manuel Lay, coordinador IU Sevilla.
Esta mañana el coordinador ha estado acompañando a estos trabajadores en sus reivindicaciones de personal especializado en las funciones de mantenimiento y volver a sus categorías de especialidad.
«Se trata de un problema que afecta a todo el sistema sanitario ya que al disminuir las categorías especializadas, hay pintores que hacen trabajos de electricistas o de fontaneros, con las consecuencias nefastas que esto puede conllevar, y desde IU tememos que se trata de una privatización encubierta de estos trabajos» ha afirmado Lay.