Presentación del estudio / Puerto
Presentación del estudio / Puerto

El Puerto acogerá en octubre un congreso de «referencia mundial» sobre las actividades portuarias y el medio ambiente.

Las instituciones públicas han apostado este miércoles por una «perspectiva integradora» y principios de sostenibilidad ambiental, es decir un «equilibrio», para abordar la conservación natural del estuario del río Guadalquivir y las actividades económicas, científicas y sociales asociados al mismo.

El antiguo pabellón de México de la Universidad de Sevilla ha acogido este miércoles la I Jornada de comunicación científica sobre el estuario del Guadalquivir, al objeto de presentar las conclusiones de los estudios encargados por la Autoridad Portuaria de Sevilla a las universidades de Sevilla, Málaga, Cádiz y Huelva y el CSIC, en torno al estuario del río, para ampliar el conocimiento sobre su entorno natural y promover soluciones innovadoras que compatibilicen el aprovechamiento de sus recursos y su plena conservación.

Estos estudios científicos, coordinadas por José Carlos García Gómez, catedrático de Biología Marina de la Universidad de Sevilla, han tenido un carácter pluridisciplinar, abarcando áreas como la biología, el medio ambiente, la geología o la oceanografía, para completar las investigaciones ya iniciadas en una anterior etapa, ampliando el grado de conocimiento con una técnica dinámica basada en el sondeo de todo el río con una embarcación oceanográfica y la posterior colocación de estaciones centinela en los puntos del río que más información puedan aportar.

Las conclusiones de tales investigaciones, en ese sentido, llegan después de que en 2017, la Autoridad Portuaria de Sevilla decidiese suspender finalmente el proyecto de dragado de profundización planeado desde hace años para ampliar el calado del tramo navegable del Guadalquivir, como consecuencia de las múltiples «dificultades e incertidumbres» afrontadas por la iniciativa.

Nueva etapa

En paralelo, la institución anunciaba un «giro» hacia una «estrategia» donde la mejora de la sostenibilidad ambiental del río sea un «objetivo permanente y prioritario», para generar un escenario que permita en su momento un «nuevo proyecto de mejora de la navegabilidad».

La presentación de tales estudios ha estado encabezada por el presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla, Manuel Gracia; el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal; el rector de la US, Miguel Ángel Castro; y Juan Antonio Romero, director del Acuario de Sevilla, pues dicho recinto ha colaborado con las investigaciones a través de su laboratorio.

En ese sentido, Manuel Gracia ha defendido la apuesta de la Autoridad Portuaria de Sevilla por la ampliar el conocimiento de la situación y funcionamiento del estuario del Guadalquivir, para avanzar en la «sólida estrategia de sostenibilidad ambiental» promovida por la institución al objeto de lograr «mejoras ambientales» en este recurso natural y compatibilizar su protección y conservación con las actividades portuarias.

Así, ha defendido el «permanente objetivo de sostenibilidad ambiental» que rige la estrategia del Puerto hispalense, desgranando toda una serie de actuaciones en la materia, como la aportación de 40.000 metros cúbicos de arena a la playa de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), donde se localiza la desembocadura del río.

Evento de referencia mundial

Además, Manuel Gracia ha anunciado que en octubre de este año, el Puerto de Sevilla será el anfitrión de un «evento de referencia mundial», en concreto un congreso del sector portuario sobre las innovaciones y retos que afrontan los puertos en materia de medio ambiente. «Es un paso más en nuestra estrategia de sostenibilidad ambiental», ha enfatizado.

José Fiscal, de su lado, ha recordado que los valores naturales del estuario del Guadalquivir son clave en el «equilibrio» del espacio natural de Doñana y una de las prioridades es la mejora de su estado de conservación. Fiscal ha señalado que el estuario del Guadalquivir atesora un «extraordinario valor ecológico», pero es un entorno «frágil y amenazado» en el que es necesario abordar los retos de futuro desde una «perspectiva integradora» de la conservación natural y las actividades económicas, científicas y sociales.

Así, ha insistido en que la mejora de la conservación del estuario debe siempre estar ligada al «desarrollo sostenible de quienes encuentran en él su forma de vida». En este sentido, ha afirmado que uno de los grandes retos que tienen todos los actores implicados, desde los gestores, a la comunidad científica, el sector agropesquero y turístico, los ecologistas y los propios habitantes de la zona, es «ordenar los aprovechamientos» que se generan en torno al estuario y las marismas. Según Fiscal, «es absolutamente necesario perseguir un verdadero equilibrio entre las actividades económicas y su preservación».

Para ello, ha recordado que «la colaboración entre instituciones se convierte en una fórmula provechosa para impulsar y sacar adelante proyectos que benefician a toda la comunidad».