Policía Local/ Emergencias Sevilla

Se hicieron 8.424 pruebas de alcoholemia y se abrieron 917 diligencias en este refuerzo para prevenir los accidentes de tráfico en Sevilla y sus consecuencias para peatones, ciclistas y conductores.

La Policía Local de Sevilla, cuerpo adscrito a la Delegación de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, realizó en los cinco primeros meses de este año 8.424 pruebas de alcoholemia, un 78,2 por ciento más que en el mismo periodo de 2017, en el marco de sus acciones preventivas de seguridad vial. “Este significativo aumento tiene una razón vital: reducir los accidentes de tráfico en la ciudad y sus consecuencias sobre conductores, peatones y ciclistas. Es una tolerancia cero con el alcohol al volante”, según ha comentado el delegado del ramo, Juan Carlos Cabrera.

La mayor acción preventiva en puntos de control dinámicos se ha traducido en una disminución de la cifra de positivos por alcohol. Si en 2017 de cada 20 conductores que pasaban por los controles de alcoholemia uno arrojaba un resultado positivo, durante 2018 la proporción está siendo de uno por cada 38. Por tanto, se ha bajado de un 5 por ciento de positivos en 2017 a un 2,63 por ciento en el periodo de enero a mayo de 2018. “Es el resultado evidente de la mayor concienciación por parte de los conductores en Sevilla gracias a la acción de la propia Policía Local sin olvidar los mensajes de avisos y consejos difundidos en las redes sociales”, según ha abundado Cabrera.

Además de las actuaciones estáticas en controles establecidos en diferentes puntos de la capital, la vigilancia por parte de las patrullas policiales en las calles aumentó el número de diligencias penales iniciadas por delitos contra la seguridad vial. Así, al comparar idénticos periodos (de enero-mayo) de 2017 y 2018, para este año fueron 917 y 448 el pasado, es decir, más del doble (104,6 por ciento más). “Esta es la línea de eficacia que buscamos en la Policía Local aplicando la prevención como principal herramienta”, ha añadido Juan Carlos Cabrera.

Últimos casos

La madrugada del día 3 de junio un conductor de unos 50 años de edad y que tenía el permiso retirado por un Juzgado de Sevilla septuplicó la tasa máxima de alcohol permitida cuando se salió de la calzada en la calle Rafael de León (Distrito Cerro-Amate). Al llegar los agentes, ese conductor estaba sobre el volante profundamente dormido.

Otros dos casos se suman al registro de marcas de alcohol. El primero, de 35 años, cuadruplicó la tasa máxima permitida cuando circulaba el pasado día 30 de mayo con un todoterreno por el Paseo de Cristóbal Colón, cambiando continuamente de carril y a gran velocidad.

Al día siguiente, un conductor de unos 50 años de edad y también con el permiso retirado por un juzgado fue detectado haciendo zigzag por la Avenida de la Buhaira, rebasando los semáforos en rojo. En esta ocasión, quintuplicaba la tasa máxima de alcoholemia.