Previsión del Viaducto Pago de Enmedio / SA

La Consejería de Fomento y Vivienda ha aprobado el proyecto de construcción del viaducto de Pago de Enmedio que dará continuidad a la autovía de Acceso Norte a Sevilla y que salvará a distinto nivel el desarrollo urbanístico situado entre las poblaciones de La Rinconada y San José de la Rinconada, en la zona norte del área metropolitana de Sevilla. La construcción del viaducto no necesita de nuevas expropiaciones, por lo que una vez aprobado el proyecto constructivo, que prevé una inversión de 23,4 millones de euros, se procederá a la próxima licitación de las obras.

El proyecto define la solución estructural que completa el tramo II del Acceso Norte a Sevilla, con la construcción de dos viaductos de doble calzada que resuelven el acceso por vía de gran capacidad al área norte metropolitana de Sevilla, así como las necesidades locales del desarrollo urbano que se vienen dando entre ambas poblaciones sevillanas.

El director general de Infraestructuras de la Junta, Jesús Huertas, ha destacado que esta solución es fruto del consenso entre la administración autonómica y el Ayuntamiento de La Rinconada, por lo que se ha referido a “la colaboración necesaria para resolver cuestiones estratégicas para el desarrollo social y económico, como la construcción de infraestructuras que mejoran la movilidad de los ciudadanos”.

El nuevo viaducto resuelve la accesibilidad de estas dos poblaciones a la capital, ya que enlaza con las dos glorietas existentes en Pago de Enmedio, incluyendo nuevos ramales de conexión del viario local con el tronco de la autovía. El proyecto define la construcción de dos estructuras, de 590 y 178 metros de longitud, que salvarán los terrenos de desarrollo urbanístico y el parque situado en Pago de Enmedio, con una solución que busca la integración paisajística y la mejora de la accesibilidad.

Los puentes se construirán con una tipología mixta que reúne la técnica in situ y el prefabricado, con costillas laterales que aligeran los voladizos para profundizar en la integración en el paisaje urbano. Los estribos de las estructuras también están especialmente diseñados para la integración, con forma escalonada de manera que se pueden dotar de plantas y vegetación. Esta forma escalonada y con sensación de amplitud favorece la visibilidad en las glorietas, la comodidad y la seguridad en la conducción.

Para dar continuidad al tronco de la autovía, se rematarán los terraplenes de acceso a las estructuras que se dejaron parcialmente ejecutados en las obras del tramo II del Acceso Norte a Sevilla. También hay que completar el enlace de la zona norte de Pago de Enmedio, con la ejecución de nuevos ramales que resuelven los movimientos de salida desde Sevilla hacia San José y de incorporación desde La Rinconada hacia Sevilla.

Este viaducto completará la actuación del vial metropolitano de acceso norte a Sevilla, un total de 8 kilómetros de entrada segura y fluida a la capital hispalense desde las localidades de Brenes, La Rinconada, La Algaba y Alcalá del Río, lo que beneficia a más de 100.000 habitantes.

Intersección de la A-8004 con el nuevo vial
Por otra parte y antes de las obras del nuevo viaducto, se construirá una primera fase que resolverá la intersección de la A-8004 con el vial metropolitano, cuyas obras se adjudicarán a lo largo de este mes de junio. Esta actuación, que prevé una inversión de 2,4 millones de euros, consiste en eliminar la actual glorieta construida durante la ejecución de las obras del tramo 1 del acceso norte a Sevilla y que se ha mantenido como conexión provisional entre los dos tramos. Sin embargo, actualmente se colapsa con el tráfico procedente de las localidades de San José y La Rinconada hacia la capital hispalense, por lo que el nuevo enlace facilitará los movimientos desde San José de la Rinconada hacia Sevilla y eliminará el colapso existente.

Estas actuaciones, cofinanciada con FEDER, están enmarcadas dentro del Plan de Mejora de la Accesibilidad, Seguridad Vial y Conservación en la Red de Carreteras de Andalucía (Plan MASCERCA) que tiene por objeto, entre otros, mejorar la organización y la capacidad de la red viaria en las áreas metropolitanas, ámbitos de influencia de las grandes ciudades, caracterizados por una movilidad de carácter local y con niveles de tráfico importantes.