Nuevo método sin productos químicos / SA

El Ayuntamiento de Sevilla ha iniciado las pruebas de un nuevo sistema de control de matojos y mejora de la conservación y mantenimiento de arbolado y zonas verdes con métodos sin herbicidas químicos y completamente naturales.

El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Delegación de Parques y Jardines, ha iniciado las pruebas de un nuevo sistema de control de matojos y mejora de la conservación y mantenimiento de arbolado y zonas verdes con métodos sin herbicidas químicos y completamente naturales. El objetivo es que los trabajos para la búsqueda de alternativas se compatibilicen con el uso del glifosato tal y como aprobó el Pleno, siempre que sea necesario y fuera de los contratos ya firmados en los que está sustancia queda excluida.

De esta forma, una de las empresas contratadas para la gestión del arbolado,  en el marco del plan especial que se está desarrollando estos días para paliar las consecuencias de las lluvias de los últimos meses, está ensayando en Sevilla un nuevo sistema pionero en España a través de unas máquinas que usan espuma 100% natural y respetuosa con el medio ambiente con agua caliente en el tratamiento de los matojos y vegetación no deseada.

En el año 2016, el Pleno Ayuntamiento de Sevilla aprobó la prohibición de herbicidas químicos como el glifosato en el tratamiento de las calles, solares, zonas verdes o alcorques con el objetivo de favorecer alternativas más naturales y respetuosas con el Medio Ambiente. Así, se incorporó como obligación en los nuevos pliegos de contratación de los servicios de conservación y mantenimiento tanto del arbolado como de las zonas verdes de la ciudad en los que se incluyó la necesidad de plantear alternativas a esta sustancia. De esta forma, Sevilla se situó como una de las ciudades más avanzadas en cuanto a la limitación del glifosato y el desarrollo de otros procedimientos.

Un año después, los estados miembros de la Unión Europea aprobaron la renovación de la aprobación del uso del glifosato durante cinco años más dado que no existen razones científicas ni jurídicas que justifiquen su prohibición. Por este motivo, el Pleno aprobó este mes de mayo el uso del glifosato en aquellos casos que sea necesario y siempre fuera de los contratos de conservación y mantenimiento del arbolado y zonas verdes. No obstante, y en cumplimiento del compromiso con alcanzar los máximos niveles de protección del medio ambiente y lucha contra el cambio climático, se están ya desarrollando en Sevilla trabajos previos para el desarrollo de modelos alternativos que puedan ser exportados también a otras ciudades que se encuentran en la misma situación de transición y búsqueda de modelos alternativos.

“Tenemos un compromiso firme desde el servicio de Parques y Jardines que pasa por garantizar la seguridad, la salubridad y el mantenimiento de la ciudad en las mejores condiciones y, por otro lado, también con la reducción de los herbicidas químicos buscando nuevas tecnologías y modelos más sostenibles. Ese es el objetivo que va a marcar nuestra actuación con el objetivo de que Sevilla logre ser un referente entre las ciudades que estamos buscando modelos alternativos al uso del glifosato y otras sustancias químicas que se puedan incorporar de forma progresiva y dar la respuesta adecuada a los vecinos y vecinas de la ciudad”, ha explicado el delegado de Parques y Jardines, David Guevara, quien ha comprobado esta semana personalmente el funcionamiento de los nuevos sistemas que se están probando en Sevilla.