Bomberos acusados en la puerta de los juzgados de Mitilene, Lesbos / SA

Los tres bomberos españoles de la ONG Proem-AID que acaban de ser absueltos de un delito de tráfico de personas por parte de la justicia griega quieren seguir desempeñando tareas de rescate de refugiados como voluntarios. «La absolución es un espaldarazo a la ayuda humanitaria», ha aseverado en declaraciones a agencias Manuel Blanco, el vicepresidente de la ONG y uno de los tres enjuiciados.

La justicia griega dictó libertad sin cargos para él y para José Enrique Rodríguez y Julio Latorre, que fueron detenidos en 2016 por la Guardia Costera Griega cuando realizaban labores de rescate. Hasta ayer, estaban acusados de un presunto delito de tráfico de personas, penado con diez años de cárcel, una acusación de la que finalmente ha sido absueltos tras un juicio que duró casi ocho horas.

«Más allá de nuestra libertad, hay que verlo como una ventana abierta a la cordura y a la razón», ha subrayado, para después aseverar que su arresto y acusación «no tenía sustento». En cualquier caso, ha confesado que, tras la resolución judicial, «se han quitado una losa de encima».

Próximo destino, Malta

Con esta decisión judicial, los bomberos «no dudan» en continuar con sus labores de ayuda de la mano de la organización Proem-AID, aunque necesitan recaudar fondos para seguir. «Nuestro próximo puerto vamos a intentar que sea Malta, para seguir trabajando en zonas del Mediterráneo central», ha explicado Blanco, que tiene intención de desplazarse de nuevo próximamente, ante la llega del veranos, ya que «cuando el buen tiempo llega los barcos se hacen a la mar».

«Tengo la energía intacta y tengo más ganas, si caben, para seguir con las misiones de la organización», ha incidido, recalcando que el «objetivo» es seguir utilizando la ONG «como una herramienta» para salvar la vida de muchas personas.

Otro de los bomberos absueltos, José Enrique Rodríguez, ha asegurado que él se va a ofrecer para seguir desempañando tareas de ayuda como voluntario ante la costa de Libia. Pero hace hincapié en la necesidad de que Proem-AID tenga ingresos para poder financiar la siguiente misión, porque «se necesitan barcos más grandes»: «Rescatar allí es mucho más caro», ha apostillado.

En cualquier caso, ha afirmado que su intención es seguir colaborando en las misiones del Mediterráneo central porque, además, tiene formación especializada en el rescate acuático. Tras meses «muy preocupado», José Enrique se ha mostrado hoy «mucho más tranquilo»: «Mi vida podía cambiar de un momento a otro», ha señalado, celebrando que al final se haya «resuelto bien».

Tras dos años «limitados», sin poder desplazarse para realizar acciones de ayuda, ya que por consejo de su abogado era mejor que permaneciesen en España, los tres bomberos absueltos quieren embarcarse de nuevo en el Mediterráneo para prestar su ayuda.