En las facturas del bonometro aparece la dirección de una empresa domiciliada en el número 520 de un municipio madrileño con menos de 100 habitantes. El nombre de la empresa no ha podido conocerse y el Código de Identificación Fiscal (CIF) no aparece registrado. El secretario provincial del PA en Sevilla, José Antonio Sánchez, pide a la Junta de Andalucía y de explicaciones de todas estas sospechas de fraude. Además, exige una explicación de por qué los billetes se facturan en Madrid y no en una empresa de Sevilla.
Sevilla Actualidad. El Partido Andalucista de Sevilla, ha lanzado una pregunta tajante a la Junta de Andalucía: ¿Por qué los billetes del Metro de Sevilla se facturan en una ciudad de Madrid?. El secretario provincial del PA en Sevilla, José Antonio Sánchez, teme al respecto que el Grupo Socialista en el gobierno “nos deje en la provincia de Sevilla el retraso y los atascos de las obras, pero se lleve a Madrid los beneficios fiscales y económicos, si los hay”.
En concreto, en la factura obtenida al insertar dinero en el bonometro, aparece la dirección de una empresa domiciliada en la calle Tetrett, nº 520 de La Acebeda, con código postal 28047 de Madrid.
No obstante, en el billete univiaje no aparece tal dirección. Sánchez afirma al respecto que “si la Junta no ha previsto que la empresa que factura por los servicios del Metro deba tener domicilio fiscal y cotizar en Sevilla y Andalucía, la Consejería de Obras Públicas entera debe dimitir de inmediato”.
Sánchez exige una explicación, porque “en tiempos de crisis, todas las licitaciones que conceda la Junta deben buscar este extremo, para que los beneficios se queden en nuestra tierra y repercutan en nuevas inversiones para Sevilla y provincia”,
El PA llega a plantarse incluso el fraude fiscal por parte del gobierno autonómico. Puesto que el nombre de la empresa domiciliada en la dirección que aparece en la factura no ha podido hallarse. Además, según consta, la sociedad está ubicada en el número 520 de una calle, en “un pueblo que tiene menos de cien vecinos, lo que ya es algo muy raro”.
Otro de los interrogantes del PA es el de por qué el número de CIF (Código de Identificación Fiscal) que indica la factura no aparece registrado, “queremos creer que se trate de un error tipográfico o formal, o que las máquinas se han vuelto locas, pues no queremos pensar que realmente ese número de CIF no exista en Hacienda, con lo que ello supone”.
Hay que tener en cuenta que el CIF fue derogado con efectos desde el 1 de enero de 2008 por el Real Decreto 1065/2007, de 27 de julio que define el uso del Número de Identificación Fiscal (NIF). Por lo que el código usado en las facturas sería obsoleto.
Ante todo ello, el Secretario Provincial ha pedido “que se den explicaciones serias y sensatas, porque aparte de poder ser un escándalo político, también se genera indefensión a los usuarios ante posibles reclamaciones, pues van a reclamar contra algo que no existe o cuyos datos son erróneos”.
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