El Plan Especial para la ampliación del Metrocentro recoge la reordenación del acerado y prioriza la plantación de arbolado en las zonas aledañas para crear zonas más confortables y resguardadas del sol.
La ampliación del Metrocentro se concreta. El Gobierno ha presentado este lunes las líneas generales del estudio que recoge, inicialmente, el Plan Especial para la ampliación del Metrocentro, que pone el acento en la relación de los nuevos tramos y el acerado circundante.
El plan fue aprobado el pasado viernes por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento, y está ahora en fase de alegaciones previas antes de su aprobación provisional. Con el nuevo trazado el Ayuntamiento busca alcanzar la máxima velocidad comercial y conseguir un alcance de ocho millones de usuarios anuales. El delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, junto al catedrático del Departamento de Biología Vegetal y Ecología de la Universidad de Sevilla, Enrique Figueroa, y al representante del grupo Ayesa, Carlos López-Palanco, han presentado el proyecto incidiendo en su conexión con el tren en la Estación de Santa Justa y la mejora en los acerados y el arbolado de las avenidas San Francisco Javier y Luis de Morales.
Ayesa, la empresa adjudicataria de la redacción del plan y el proyecto constructivo y el Departamento de Biología Vegetal y Ecología de la Universidad de Sevilla, en un trabajo coordinado por el catedrático Enrique Figueroa, han acometido un estudio de las calles afectadas para «determinar la mejor alternativa ecológica y ambiental, un análisis con indicadores de calidad ambiental y confort urbano», y un informe sobre las aves, paisaje, sombras y calor, además de un seguimiento de la evolución del CO2 y la huella de carbono.
“La ampliación del Metrocentro hasta Santa Justa se enmarca en una doble estrategia. Por un lado, una apuesta por la intermodalidad, con la conexión hacia una estación con más de 8 millones de viajeros al año y con un nuevo sistema de transporte que pueda duplicar los 4 millones de usuarios actuales del Metrocentro. Por otro lado, con el desarrollo de un modelo de ciudad verde, más sostenible y habitable”, ha explicado Cabrera.
Según se ha expuesto, el estudio concluye la importancia de contar con paseos con sombra y arbolado por donde discurren acerados y carriles bici en lugar de en la mediana central, trasladando el arbolado desde donde están ahora, alejados de la población. Esto incrementará la sombra sobre los peatones, reduciendo temperatura e incrementando la humedad y reduciendo la radiación.
Se ha hecho un diseño de las vías que se verán afectadas por el paso del Metrocentro hasta Santa Justa, optando por una plataforma central de césped natural como la existente en San Bernardo, y trasplantando los árboles que sea posible de la mediana a las aceras laterales, moviendo los que no puedan ser reubicados a parques y otras zonas de acuerdo con la decisión de Parques y Jardines y la Universidad de Sevilla.
“En el proyecto no hay tala de arbolado. En las calles por las que discurre el Metrocentro habrá más arbolado del que hay en estos momentos, con un mayor impacto sobre el ciudadano y garantizamos, además, el trasplante a otras zonas de la ciudad de aquellos ejemplares que no puedan ser reubicados en las mismas calles. En estos casos, serán sustituidos por otros”, ha asegurado Cabrera.
Se está realizando, ha explicado Figueroa, un estudio de las especias más adecuadas para estas plantaciones del recorrido, lo que repercutiría en la avifauna del entorno y llegaría «incluso a incrementar el número de especies de que habitan en el arbolado de la zona».
El nuevo trazado no interferirá en los movimientos de entrada y salida de las calles ni a la circulación del tráfico, permitiendo que los giros a la izquierda se realicen en las intersecciones semaforizadas y mantener «casi» en su totalidad las plazas de aparcamientos, reduciendo las posibles afecciones por ruido o vibraciones en las viviendas.