Juzgados de Sevilla
Juzgados de Sevilla/ SA

“El maltrato al menor habría venido acompañado por un abandono total de los cuidados del mismo por parte de sus padres”, pone de manifiesto el juez.

El juez de refuerzo del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla ha dictado un auto en el que transforma en procedimiento para el juicio ante el tribunal del jurado la causa seguida contra los padres del bebé de seis meses que falleció el 17 de junio de 2017 en el Hospital Virgen Macarena de la capital hispalense a consecuencia de los presuntos malos tratos sufridos.

En un auto fechado el día 15 de marzo, el magistrado considera que “el hecho delictivo cometido reviste los caracteres de un delito de homicidio, con independencia de la calificación jurídica definitiva que se determine, es decir, delito de homicidio-asesinato, y de la posible concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal”.

Y todo ello, según explica el juez, “con independencia de que los hechos pudieran ser asimismo constitutivos de otras infracciones penales, señaladamente –sin perjuicio de ulterior calificación definitiva- de delitos de maltrato en el ámbito familiar y/o abandono de familia, cuyo conocimiento no vendría atribuido en principio al Tribunal del Jurado pero que por su íntima conexión con el delito de homicidio que sí le compete, habrían de sustanciarse conjuntamente en una misma causa con el fin de evitar la ruptura de la continencia de la misma, de conformidad con los criterios a tal efecto establecidos en el Acuerdo del Pleno no Jurisdiccional de la Sala Segunda del Tribunal Supremo de 9 de marzo de 2017”.

El juez, asimismo, cita el próximo día 26 de abril a los progenitores del bebé fallecido –el padre se encuentra en prisión provisional y la madre ha sido puesta en libertad recientemente-, a la Fiscalía y a las partes personadas para la comparecencia que establece el artículo 25 de la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado (LOTJ).

En el auto notificado este viernes a las partes, el magistrado dice que, en este caso, “se ha constatado a la vista de las diligencias practicadas y del informe médico forense de autopsia, así como de las diligencias de levantamiento de cadáver e informe del Grupo de Homicidios de la Policía Judicial, que la muerte” del bebé “tendría una etiología homicida”.

Así, relata que, según se deduce de lo actuado, el bebé ingresó el 13 de junio de 2017 en el Hospital Virgen Macarena “en estado muy grave, presentando lesiones de gran relevancia” que desembocaron en su muerte sobre las 10,35 horas del 17 de junio de ese mismo año.

Según indica el magistrado, “el resultado de muerte violenta sería consecuente a lesiones presumiblemente causadas por una agresión del progenitor paterno, quien vendría maltratando al menor durante los últimos meses, y, en particular, el mismo día del ingreso hospitalario, encontrándonos así ante una muerte violenta”, un “maltrato” al bebé que “habría sido consentido por su madre, quien pese a ser consciente de la agresividad mostrada por el padre sobre el menor a la hora de darle de comer (…), no sólo no habría denunciado los hechos, sino que incluso habría dejado a su hijo sólo al cuidado de su padre –en última instancia, el mismo día de su ingreso hospitalario- y habría dejado de llevar al bebé al médico para que le atendiera de las lesiones causadas” por el padre.

“De este modo, el maltrato al menor habría venido acompañado por un abandono total de los cuidados del mismo por parte de sus progenitores”, pone de manifiesto el juez en el auto.