La fábrica de Altadis/ SA

El Ayuntamiento y Altadis han presentado hoy el protocolo acordado para la recuperación del complejo de la fábrica de tabacos con zonas verdes y equipamientos públicos, después de que expirase el convenio anterior.

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y el delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura, Antonio Muñoz han presentado hoy el protocolo de intenciones acordado con Altadis que supone un «primer desbloqueo del complejo de la fábrica de tabacos» fijando las bases que debe tener el desarrollo urbanístico del que nacerá un  nuevo convenio y en una modificación  del Plan General de Ordenación Urbana. El protocolo llega dos años después del convenio firmado en 2015 y con el objetivo de impulsar un proyecto de ciudad y que responda al interés general corrigiendo además errores que marcaron el acuerdo suscrito en el mandato anterior.

Este protocolo de intenciones acordado entre Ayuntamiento y Altadis fija un proceso participativo para aportar ideas y sugerencias sobre el proyecto, antes de modificar el PGOU.

El protocolo de intenciones, acordado entre las dos partes y aprobado en la Junta de Gobierno Local, establece que, con carácter previo a la modificación del PGOU, se desarrollará un proceso de participación a través de un debate ciudadano en el que se aportarán ideas, sugerencias y preocupaciones que serán tenidas en cuenta. Asimismo, la Gerencia de Urbanismo elevará a la Consejería de Cultura una propuesta de catálogo de los inmuebles e instalaciones del complejo para que informe con carácter previo a cualquier convenio con unas conclusiones que marcarán los aprovechamientos urbanísticos y el diseño del proyecto.

 “Este es el resultado de meses de negociaciones y trabajos para desbloquear este complejo que está situado en un enclave privilegiado y que debe ser en el futuro un proyecto de referencia para la ciudad de Sevilla”, apuntó el alcalde, quien destacó que en el protocolo se sientan las bases de lo que debe ser el futuro de esta zona de Los Remedios. El objetivo es lograr un proyecto arquitectónico atractivo, patrimonialmente respetuoso y enfocado desde criterios de sostenibilidad urbana, revitalización económica y social de esta margen de la dársena urbana del Guadalquivir.

El Ayuntamiento y Altadis acuerdan en este protocolo que el convenio y la modificación del PGOU deben integrar el complejo de la fábrica de tabacos en la ciudad y especialmente en Los Remedios, abriendo al río la fachada urbana, articulando zonas verdes, espacios libres de uso público y garantizando la continuidad peatonal y acceso público a la ribera fluvial, en un ámbito hasta ahora inaccesible para la ciudadanía.

Además, el nuevo convenio sí garantiza en todo momento la preservación íntegra de los Jardines de Manuel Ferrand como zona verde, un espacio que quedaba desmantelado en el acuerdo del pasado mandato y una condición que no figuraba en el convenio anterior. Respecto a los criterios de protección de los bienes e instalaciones del complejo de Altadis, estos serán determinados por  los informes técnicos y avalados por los órganos competentes en protección del patrimonio de la Junta de Andalucía a través de un catálogo para evitar lo que ocurrió en el anterior acuerdo en el que se realizó un reparto de aprovechamientos urbanísticos sin consenso previo que luego se encontró con los informes contrarios de la Consejería de Cultura.

El protocolo prevé también la implantación de equipamientos públicos orientados a satisfacer servicios públicos no cubiertos de forma adecuada en el distrito, así como el protagonismo especial del edificio principal con un proyecto innovador que sea capaz de generar un retorno cualitativo y emblemático para la ciudad. Se elaborará además un proyecto arquitectónico atractivo, patrimonialmente respetuoso y enfocado desde criterios de sostenibilidad urbana y revitalización económica y social.

Quedan garantizados también los usos sociales vinculados a la capilla y los espacios asociados de la Hermandad de Las Cigarreras y la cesión a la ciudad de Sevilla de los terrenos y edificaciones destinados a equipamientos públicos, espacios libres de dominio y uso público y las superficies destinados a viarios, así como el edificio de la capilla y la edificabilidad lucrativa correspondiente.

Por último, el protocolo de intenciones recoge de forma expresa la reducción del volumen de usos terciarios, dado que a juicio del gobierno de la ciudad existía un aprovechamiento lucrativo del uso de servicios terciarios desproporcionado.