Los investigadores José González y María Teresa Padilla, autores junto con Alejandro Soria/Universidad de Sevilla

El estudio ‘Gitanos en la Universidad: Un estudio de caso de trayectorias de éxito en la Universidad de Sevilla’, de Teresa Padilla Carmona, José González-Monteagudo y Alejandro Soria-Vílchez, muestra con entrevistas en profundidad a estudiantes gitanos de éxito el papel fundamental que han jugado las familias en su acceso a los estudios universitarios. Sin embargo, destacan la diferencia de actitud entre la familia nuclear y los parientes que no se encuentran en dicho núcleo.

Según concluye el estudio, si bien España goza de reconocimiento internacional por su modelo de inclusión de la población gitana, las escasas estadísticas existentes reflejan la desigualdad estructural entre la población gitana y la no gitana respecto a su participación en la enseñanza postobligatoria. Un dato significativo al respecto es que se estima que el porcentaje de población gitana que ha culminado este nivel de estudios es del 1.3%, frente al 22.2% de la población no gitana. Un artículo publicado recientemente por investigadores de la Universidad de Sevilla recoge las iniciativas desarrolladas para mejorar esta situación y cuestiona el estereotipo generalizado de que la cultura gitana se opone a la educación. En el proyecto ha sido decisiva la colaboración de FAKALI, la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas, una organización que lleva más de 15 años trabajando por y para el desarrollo integral e igualitario de la población gitana, en especial de las mujeres, sobre la base de la educación.

“Sin negar la relevancia de las medidas económicas dirigidas a los gitanos en situación de exclusión, el enfoque de este trabajo opta por analizar las trayectorias de aquellos que han accedido a la educación superior. Esto no solo nos permite aproximarnos a los factores que están en la base de su éxito académico, sino poner en valor modelos de referencia ya vigentes en el movimiento asociativo gitano, especialmente vinculados al feminismo, como es el caso de FAKALI, la primera federación en consolidar los conceptos mujeres – gitanas – universitarias”, afirma la profesora de la US y autora del estudio María Teresa Padilla.

Se realizó un estudio de caso de las trayectorias exitosas de tres estudiantes y tres graduados universitarios gitanos. A través de la entrevista biográfico-narrativa, los investigadores se centraron en el análisis de diferentes facetas de su vida, como ambiente familiar, experiencias escolares, construcción de la identidad y experiencias en la educación superior.

“Los hay pioneros y otros que estudian como ya lo hicieron sus padres y sus abuelos. En todos los casos, el apoyo de la familia es fundamental. En la mayoría, hay una diferencia en cómo la familia nuclear les anima y cómo la extensa muestra más resquemor, como si existiera el riesgo implícito de ‘desgitanizarse’ por el hecho de convertirse en personas con estudios”, opina María Teresa Padilla.

La construcción de la identidad en las seis personas que han participado en este estudio se muestra como un proceso complejo, que requiere de ellos una actitud de compromiso y cuestionamiento de los modelos establecidos. Las experiencias educativas, incluida la universitaria, muestran cómo en los casos analizados los estudiantes gitanos no se diferencian de los no gitanos.

El artículo resume algunos de los resultados del proyecto europeo Higher Education Internationalisation and Mobility (HEIM) en el que participan profesores de la Facultad de Ciencias de la Educación de la US junto a expertos de la University of Sussex (Reino Unido), de la Universidad de Umeå (Suecia) y de Roma Education Fund (Hungría). Este grupo de expertos puso en marcha en mayo de 2015 una iniciativa a través de la red social Facebook para poner en contacto a investigadores de etnia gitana de todas las partes del mundo. Hasta la fecha han conseguido formar un grupo con 130 miembros.