El Gobierno responde que se avanza para la regularización de los mercadillos de venta ambulante y para «proteger a los vendedores autorizados».
Según el Gobierno, se han dado en el día de hoy nuevos pasos en el proceso de regularización de los mercadillos de venta ambulante de la ciudad de Sevilla con el objetivo de mejorar las instalaciones, proteger a los vendedores autorizados, aumentar la información y la profesionalización y garantizar la convivencia en aquellas zonas en las que se desarrollan.
El comunicado del Consistorio responde así a las protestas de los vendedores ambulantes que se manifestaron en el día de ayer para pedir la regularización de su situación tras la prohibición de la instalación del mercadillo del Charco de la Pava el pasado septiembre.
La delegada de Relaciones Institucionales, Economía y Comercio, Carmen Castreño, ha convocado hoy la
comisión de venta ambulante a la que han asistido asociaciones del sector, la CES, los grupos políticos de la Corporación y responsables de distintos servicios municipales como la Policía Local, Urbanismo, Lipasam o Consumo.
En la reunión, informa el Gobierno en un comunicado, se han descrito los problemas y toda la información existente de irregularidades detectadas durante la ocupación no autorizada por parte de vendedores ambulantes del Mercatemático los sábados y del Charco de la Pava los domingos. Desde el Ayuntamiento justifican que la gravedad de la situación forzó a una intervención coordinada de los servicios municipales para «impedir la ocupación durante estas jornadas de estas zonas» por parte de vendedores ambulantes, y «abrir un proceso de análisis personalizado de los casos afectados para determinar aquellos vendedores autorizados que puedan reubicarse en otros mercadillos de la ciudad»
Entre las irregularidades detectadas puestas de manifiesto en la comisión destacan la ausencia de autorización para la ocupación con puestos de venta ambulante de estos espacios durante los días citados (el domingo en el caso del Charco de la Pava y el Mercatemático del sábado); la detección de mercancías y artículos robados y falsificados (sólo en el Charco de la Pava se han intervenido por parte de la Policía
Local en los últimos meses más de 200 artículos); y los graves problemas de convivencia por problemas de limpieza y molestias a vecinos y vecinas.
“Tenemos que proteger a quienes realizan la venta ambulante tradicional de forma adecuada y ocupando ordenadamente el espacio y a los vecinos y vecinas que estaban sufriendo molestias provocadas por los vehículos y la forma de actuar de un grupo de personas”, defendió el delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores y del distrito Casco Antiguo, Juan Carlos Cabrera.
El Gobierno ha asegurado a las personas que ocupaban el Charco de la Pava los domingos para la venta de artículos que aquellos que se encuentren con todos los trámites en regla podrán desarrollar este trabajo en alguno de los mercadillos autorizados y repartidos por la ciudad de acuerdo con la ordenanza municipal.