Foto de familia en la apertura del I Foro Global de Gobiernos Locales/ Ayto. de Sevilla

Fibes ha acogido esta mañana las ponencias iniciales del I Foro Global de Gobiernos Locales, que se celebra estos días en Sevilla.

El Palacio de Congresos y Exposiciones (Fibes) de Sevilla ha celebrado esta mañana las primeras ponencias de expertos del I Foro Global de Gobiernos Locales que la ciudad acoge estos días. La apertura de la jornada, presidida por el alcalde de la ciudad Juan Espadas, en la que se han compartido buenas prácticas y experiencias positivas en torno a ciudades inteligentes, sostenibilidad, inclusión social e innovación en turismo. Así, el Foro ha sido escenario de estas presentaciones a cargo de expertos en su ámbito temático.

El primero en intervenir ha sido Thomas Kriese, vicepresidente de la Singularity University, una institución académica que pretende mejorar la vida de las personas usando tecnologías exponenciales, que van a evolucionar a una velocidad cada vez más rápido, para aplicarlas al gobierno de los municipios. Kriese ha realizado un recorrido histórico por las tecnologías, de los ordenadores a los teléfonos, y cómo cada vez se van haciendo más asequibles.

Según este experto en generación de comunidades, el mundo actual genera «muchas tensiones disruptivas, pero también grandes oportunidades», ya que se están produciendo muchos datos con posibilidad de confusión y al mismo tiempo de la aparición de «líderes exponenciales: futuristas, humanitarios e innovadores», según los ha definido. «No pueden adivinar el futuro, pero sí comprender hacia dónde van las tendencias y hacer previsiones, sin miedo a equivocarse». Kriese ha hablado de los procesos centrados en las personas y en la narración de historias, y de cómo las empresas ya no tienen que elegir entre ganar dinero y hacer el bien, en un contexto de desigualdades como el actual: «El mundo cambiará mucho en los próximos 30 años pero tenemos que afrontarlo juntos», ha concluido.

A continuación ha intervenido Cristina Gallach, consejera de Igualdad de Oportunidades de la Unión Europea y exsecretaria general adjunta de Naciones Unidas, uno de cuyos principales empeños es que los ciudadanos conozcan la Nueva Agenda Urbana y los acuerdos de París. «Estamos hablando de los jóvenes como sujetos y actores indispensables ya que nos referimos a 2030, cuando serán adultos y protagonistas», ha comenzado. Gallach se ha referido a la juventud mundial como «movilizadores naturales e incansables en la aplicación de esta agenda», ya que son 1.800 millones entre diez y 24 años; nunca esta cifra había sido tan alta. La mitad de la población del mundo tiene menos de 25 años y el 90% vive en los países menos desarrollados, por lo que muchos de ellos sufren exclusión, ha señalado. En los desarrollados, su perspectiva ha caído en la precariedad. Sin embargo, y «respecto al desarrollo sostenible», ha dicho, «todos los países están en vías de desarrollo».

También ha hablado de los asentamientos urbanos y su sostenibilidad: “Hemos de considerar a las ciudades como catalizadoras de los cambios, y el gobierno local es el mejor situado para conectar esos objetivos globales con la población”. En ese sentido, ha hablado de su conexión con la juventud, un sector de población en constante aumento y del que, ha expresado, “necesitamos su papel crítico y su concienciación, así como sus habilidades que hagan ver las contradicciones del sistema”.

Por su parte, Li Shixiang, vicealcalde de Beijing (Pekín), y representante de la primera organización turística internacional que engloba a ciudades de todo el mundo, la World Tourism Cities Federation, ha hablado sobre la estrategia de ciudades verdes de las que la capital china, con más de 21 millones de habitantes y 860 años de historia, ha sido impulsora pionera. Su objetivo esencial en este sentido, según ha explicado, ha sido el de abordar problemas ambientales globales como la crisis de recursos naturales y el saneamiento del medioambiente, en un contexto de desarrollo civilizado.

En los últimos años, las decisiones de la ciudad de Beijing han ido encaminadas a convertirla en una “capital de primera clase y armoniosa”. Algunas de las medidas adoptadas han consistido en establecer límites en las emisiones de carbono por parte de las empresas, mediante la supervisión de leyes y regulaciones; fomentar el desarrollo de industrias con bajo consumo de energía; o aumentar la proporción de edificios eficientes desde el punto de vista energético, hasta alcanzar el 74,4%. Beijing ha entrado ahora en una nueva fase de desarrollo, basado en la innovación y la sostenibilidad, para aplicar esa eficiencia energética en urbanismo, transporte ferroviario y vehículos. “El desarrollo sostenible de una ciudad”, ha concluido, “no se puede lograr sin cooperación con otros municipios y países”.

Finalmente y en la última de las intervenciones de la mañana, el embajador en misión especial para la Agenda 2030, Juan Francisco Montalbán, ha abordado el papel de las administraciones públicas en dicha iniciativa global, bajo las premisas de difundirla, explicarla ante la opinión pública, impulsarla e implementarla. Acciones que presentan “ciertas dificultades que se han de tener en cuenta”, según Montalbán, quien ha hecho hincapié en no perder de vista los objetivos de justicia social y la igualdad de oportunidades.

En este sentido, la Agenda 2030 se ha de adaptar a cada nación, pero “en continua relación con nuestros socios privilegiados”, ha expresado. En apenas unos meses acudirá a Naciones Unidas por parte del estado español una delegación de los ministerios de Exteriores, Agricultura y Pesca, así como el de Fomento, para solicitar la colaboración de otros gobiernos en esos objetivos: “La Agenda 2030 es cuantificable, no un brindis al sol. Trece años son muchos, pero no hay tiempo que perder”, ha finalizado su intervención.