Tras una reunión con la Asociación de Vendedores de Prensa Híspalis, Julián Moreno ha apostado por regular urgentemente la publicidad de los kioscos para que favorezca tanto a los intereses municipales, como a los propios vendedores.

“Es increíble cómo desde el 6 de enero de 2016 que acabó la concesión administrativa de publicidad en los kioscos, el Ayuntamiento no haya hecho nada por volver a regular esta actividad económica. De esta forma, vemos como una gran multinacional obtiene grandes beneficios a costa de la ciudad”, ha denunciado el edil de Participa Sevilla, que ha recordado como la desidia municipal le cuesta miles de euros cada mes a la ciudadanía.

“Esta situación es especialmente grave para un sector, como el de los vendedores de prensa, que se encuentran con graves problemas económicos ante la necesidad de reconversión del sector”, ha asegurado Moreno, que califica como “insostenible” la actuación municipal ante su falta de apoyo al pequeño comercio local.

Las concesiones administrativas para tener un kiosco de prensa son de 50 años, prorrogables a 25 años más. Por otro lado, los soportes publicitarios que están anexos se rigen por la tasa de publicidad y lo regula la Gerencia de Urbanismo. “Desde enero de 2016 no existe ningún contrato en vigor por lo que la empresa que hasta entonces lo gestionaba, lo sigue realizando y con mínimas contraprestaciones a las arcas municipales y a los propietarios de los kioscos donde se inserta la publicidad”, ha reconocido Moreno, a quien la Asociación Hispalis le traslado su queja por el incompleto mantenimiento y limpieza que realizan en los kioscos.

Por otro lado, desde la Asociación de Vendedores de Prensa Hispalis denuncian que a pesar de que los kioscos los gestionan ellos, reciben una cuota de entre 15 y 40 euros al mes, en concepto de compensación de la tasa de uso del dominio publico. Una cantidad ínfima en comparación con el resto de ciudades. Según sus datos, en ciudades como Málaga o Valencia pagan unos 200 euros a cada kiosco, en Madrid unos 600 euros y en Barcelona unos 700.

“En un momento en que la ciudad tiene cada vez más visitantes, esta publicidad tiene mayor influencia. Es un auténtico negocio millonario para quien lo gestione”, ha reconocido el también diputado provincial. Además, desde Hispalis han trasladado a Participa Sevilla su preocupación por que se vayan a publicar nuevos pliegos, que solo favorezcan a los intereses de la actual empresa y, además, se quejan de que no realizaban las tareas de mantenimiento correspondientes.

“¿Por qué la gerencia de Urbanismo no les ofrece ningún tipo de participación en la redacción de los nuevos pliegos? Ya es hora de que el Ayuntamiento de Sevilla defienda al pequeño comercio local y en esta ocasión lo tienen muy fácil, pero parece que no están por la labor”, ha concluido Julián Moreno el manifiesto en el que solicita a Antonio Muñoz que escuche a esta asociación de comerciantes y apoye los intereses de las arcas municipales y, por consecuencia, de toda la ciudad.

Además, la formación verde morada ha recordado en esta ocasión como en Sevilla no se cobra ningún canon a los autobuses turísticos. De esta forma, la ciudad podría ingresar en torno a un millón de euros y el Gobierno de Espadas hasta ahora mira hacia otro lado, a pesar de que a propuesta de esta formación el pleno de enero aprobó regular esta actividad e instaurar un canon.